El Gobierno boliviano se comprometió a retomar sus «estándares de calidad» en el control de los cultivos de hojas de coca para evitar su expansión, luego de que la ONU reportara un aumento del 15 % en esas plantaciones en 2020, una situación por la que las autoridades nacionales culparon a la Administración transitoria de Jeanine Áñez.
El «Informe de Monitoreo de Cultivos de Coca en Bolivia 2020», elaborado por la Oficina de la Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (UNODC) con financiación de la Unión Europea (UE), reveló que las plantaciones de hojas de coca en el país pasaron de 25.500 hectáreas en 2019 a 29.400 hectáreas el año pasado.
EFE