El gobernador Camacho calificó de «dictadura» el gobierno central de Luis Arce.
El gobernador de Santa Cruz y líder opositor, Luis Fernando Camacho, detenido y acusado por terrorismo por un proceso relacionado a la crisis boliviana en 2019, aseguró este domingo que no se rendirá ni doblegará ante el Gobierno del presidente Luis Arce, al que acusó de ser una “dictadura”.
Los colaboradores de Camacho, que desde su detención manejan sus redes sociales, publicaron una carta manuscrita en la que él mismo se refiere a su encarcelamiento, la situación de su salud y las responsabilidades en el caso de que alguna circunstancia le cause la muerte.
“Decirle a mi pueblo que cada día que pasa estoy más fuerte que nunca, y que a pesar de mi enfermedad (…) en ningún momento será motivo o excusa para vender o negociar mis principios”, expresó en uno de los fragmentos.
El gobernador de Santa Cruz sufre una enfermedad crónica que, según explicó uno de sus abogados, “afecta sus vasos sanguíneos” por lo que necesita tratamiento médico y que pese a que se trataba de un “tema reservado” salió a la luz por motivo de su encarcelamiento.
“Lo que sí dejo claro, es que ya sea por mi enfermedad o cualquier otro motivo que cause mi muerte, este tendrá nombre y apellido, Luis Arce Catacora”, aseguró señalando la responsabilidad del jefe de Estado boliviano.
Asimismo mencionó que su estadía en prisión, de la que responsabiliza al Gobierno, no hará que se rinda o doblegue y calificó a la Administración del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) como una “dictadura”.
Detención y protestas
El pasado miércoles, la Policía arrestó a Camacho y activó un operativo para trasladarlo de la oriental Santa Cruz a La Paz, en el occidente del país por una acusación de terrorismo en el caso llamado “golpe de Estado I”, entre críticas a ese procedimiento.
La causa fue presentada a finales de 2020 por una exlegisladora del MAS frente a las protestas en 2019 que denunciaron un fraude electoral en los frustrados comicios de ese año y que derivaron en la renuncia del entonces presidente Evo Morales, que denunció un “golpe de Estado” en su contra.
La madrugada del viernes, después de una audiencia de muchas horas, un juez dictó cuatro meses de detención contra Camacho en un penal de máxima seguridad a 35 kilómetros de La Paz, en pleno altiplano y a casi 4.000 metros de altitud.
Este sábado, el gobernador de Santa Cruz tuvo una descompensación por lo que sus abogados hicieron gestiones para que se lo traslade a un centro médico y se le suministre la medicación necesaria para su enfermedad, sin lograrlo.
En un comunicado, la Dirección General de Régimen Penitenciario manifestó que el sábado una junta médica valoró su estado de salud y concluyó que se “encuentra estable de salud” y que “no necesita recibir tratamiento especializado”.
Sin embargo, las autoridades penitenciarias indicaron que se autorizó la presencia constante de un médico y una enfermera para atenderle en la cárcel.
El arresto y el encarcelamiento de Camacho han provocado varias protestas en Santa Cruz, en las que los manifestantes que piden su libertad, se han enfrentado a la Policía que ha respondido con gases lacrimógenos.
A raíz de esto, se han producido destrozos e incendios en varias entidades públicas del nivel nacional y de la Gobernación de Santa Cruz, por lo que el Gobierno y la entidades cívicas que alientan las protestas se han responsabilizado mutuamente por esos sucesos.