El gigante estadounidense Boeing y el brasileño Embraer, tercer grupo aeronáutico mundial, confirmaron el jueves que discuten una alianza empresarial, precisando que “no hay garantía” de alcanzar un acuerdo, que dependerá de la aprobación del gobierno brasileño.
Los primeros reportes de ese acercamiento, que se daría por una compra de acciones de Embraer por Boeing, dispararon el precio de los papeles de la firma brasileña en la Bolsa de Sao Paulo, con un alza que llegó a superar el 30% para terminar con una ganancia de más de 25%.
Boeing y Embraer “se encuentran en discusiones relacionadas con una combinación potencial de sus negocios”, indica un comunicado de ambas sociedades, emitido en Sao Paulo y Chicago.
El documento precisa sin embargo que “no hay garantía de que esas discusiones concluyan en alguna transacción”.
“Cualquier transacción dependerá de la aprobación del gobierno brasileño y de las entidades reguladoras, así como de los consejos de administración de ambas compañías y de los accionistas de Embraer”.
El comunicado conjunto subraya que las dos empresas “no tienen la intención de hacer comentarios adicionales sobre esas discusiones”.
Los mercados empezaron a agitarse después de que el Wall Street Journal afirmara que Boeing hizo una oferta con fuerte valoración para la adquisición de acciones de Embraer y que las dos partes solo aguardarían la venia del gobierno brasileño, que dispone de una “golden share” (acción con poder de veto) en el grupo brasileño.
Según el diario Folha de S.Paulo, Temer dijo que “Embraer nunca será vendida” bajo su mandato.
El Sindicato de los Metalúrgicos “repudió” por su lado esos proyectos.
“Embraer emplea actualmente a unos 16.000 trabajadores y ya venía adoptando una política de profunda desnacionalización de la producción. La venta a Boeing va a comprometer esos puestos de trabajo y la misma permanencia de la fábrica en el país”, indicó el gremio en un comunicado.
“Embraer es estratégica para el país y no puede venderse al capital extranjero. Exigimos que el gobierno federal vete la venta y vuelva a estatizar Embraer, para preservar y restituir este patrimonio nacional”, agregó.
Embraer, nacida como grupo estatal en 1969, fue privatizada en 1994.
El grupo estadounidense estaría interesado en reforzar su posición en los aviones de media distancia.
Embraer tiene una fuerte presencia en el mercado de aparatos de 70 a 100 asientos.
Su valoración de mercado era estimada hasta antes del salto en la bolsa en unos 3.700 millones de dólares.
Estas negociaciones responderían al reciente acercamiento entre el europeo Airbus, competidor directo de Boeing, y el canadiense Bombardier, que disputa segmentos de mercado similares a los de Embraer.
Reuters