Posted on 29 Enero, 2016 by elbierzodigitalJ. M. Rodríguez
Un par de anécdotas que nos pueden resultar curiosas, referentes a la música.
Clive Wearing, un director de orquesta y pianista británico, debido a una infección cerebral, sufre desde 1985 un cuadro de amnesia que no le permite retener nada en su memoria durante más de 7 segundos. A pesar de ello, sigue interpretando al piano las obras que, antes de perder la memoria, había estudiado. Los científicos al observar este tipo de casos, se preguntan por qué las personas que sufren amnesia pueden recordar melodías o incluso como le ocurre a Clive Wearing, y a algún otro músico en la misma situación, interpretar obras musicales con la misma destreza que antes. Una de las posibles respuestas que manejan, es que la música se guarda en una zona especial del cerebro.
La segunda anécdota, que no es tan entrañable.
Skinny Puppy, una banda canadiense de metal industrial, un subgénero del heavy metal, ha reclamado al Departamento de Estado de los Estados Unidos, 666.000 dólares, curiosa cifra, en concepto de derechos por el uso de su música en los interrogatorios a presos del penal de Guantánamo (Cuba). Los reclusos eran sometidos a diversas torturas, entre ellas escuchar de seis a doce horas seguidas este tipo de música, a todo volumen, con la intención de quebrantar su moral. La información fue facilitada por un antiguo guarda de la prisión, que además está escribiendo un libro en el que cuenta los distintos métodos de tortura utilizados en el penal de la base naval americana.
En fin, música para todos los gustos y que “de una forma u otra” permanece en nuestros recuerdos.
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