El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quiere revertir los recortes fiscales que su predecesor Donald Trump otorgó a los más ricos para financiar un plan de gasto para beneficiar a la clase media, indicó este miércoles un alto funcionario.
Biden aprovechará su discurso ante el Congreso en la noche para desvelar su Plan para las Familias Estadounidenses por 1,8 billones de dólares, que será financiado poniendo fin a los beneficios fiscales inaugurados por Trump y terminando con los resquicios que permiten a los más ricos pagar menos, indicó el alto cargo.
“El presidente va a proponer una serie de medidas para asegurarse de que los más ricos paguen los impuestos que les corresponden, resguardando al mismo tiempo que nadie que gane menos de 400.000 dólares al año sufra un alza de impuestos”, indicó a los periodistas un miembro del gobierno que pidió no ser identificado.
Este plan requiere de la aprobación de un Congreso muy dividido, con una leve mayoría de los demócratas, pero que no garantiza la tramitación de los proyectos.
Uno de los ejes es la inversión en educación preescolar, guarderías, educación superior y otros puntales que, según el gobierno constituyen la base para la reconstrucción de la clase media del país.
El proyecto vislumbra un recorte fiscal de 800.000 millones de dólares para las personas de menores ingresos y un billón de dólares para inversiones.
Para el alto cargo este plan va a generar una “economía fuerte e inclusiva para el futuro”.
Para el gobierno el objetivo de las bajas fiscales es reducir la pobreza infantil y recortar el precio de las guarderías, para permitir que las mujeres permanezcan en la fuerza de trabajo.
Así se conformaría una “fuerza de trabajo más amplia, más productiva y más sana”.
El plan probablemente sea rechazado por los republicanos en el Congreso, pero la Casa Blanca apuesta por apuntalarlo con el apoyo potencial de los votantes.
Con esta reforma los más ricos pagarían una tasa de impuesto a la renta de hasta 39,6%, terminando con un recorte otorgado por Trump.
El plan también prevé terminar con los resquicios y exenciones fiscales para la renta de capital, lo que permitirá recaudar miles de millones de dólares, según la Casa Blanca.
Para el gobierno, esta medida va a ser suficiente para pagar los cerca de 2 billones de gastos de este programa a 15 años, lo que apunta, afirma, a hacer un país más justo.
“Estas reformas apuntan fundamentalmente a hacer más justo el código fiscal”, indicó.
AFP