Luchando por salvar su campaña de reelección, el presidente estadounidense Joe Biden rechazó el viernes someterse a una evaluación médica independiente que demostraría a los votantes que está en condiciones de completar otro mandato.
Culpó de su desastrosa actuación en el debate de la semana pasada a un “mal episodio” y afirmó que no había “indicios de ningún problema de salud grave.”
“Mira, tengo una prueba cognitiva todos los días”, dijo Biden a George Stephanopoulos, de ABC, refiriéndose a las tareas a las que se enfrenta diariamente en un trabajo riguroso. “Todos los días tengo pruebas. Todo lo que hago”.
Insistió en que no estaba más delicado que al inicio de su mandato y que “sigue en buena forma”. Dijo que sus médicos personales le hacen una “evaluación continua” y que “no dudan en decírmelo” si algo va mal.
En cuanto al debate, “no hice caso a mi intuición en lo que respecta a la preparación”, manifestó Biden.
También insistió en que era el “más calificado” para liderar a los demócratas contra el virtual candidato presidencial republicano Donald Trump.
Esa entrevista de 22 minutos, combinada con una campaña en Wisconsin y Pensilvania durante el fin de semana, fue parte de los esfuerzos de Biden por corregir el rumbo tras el debate.
Pero aún no consigue sofocar las frustraciones internas en su partido. Un influyente senador demócrata trabaja en una incipiente iniciativa que alentaría al presidente a salir de la contienda, y los demócratas conversan discretamente sobre qué harán si el mandatario abandona la campaña, o qué significará si continúa en ella.
Aun así, en Wisconsin, Biden se concentró en tratar de demostrar su capacidad para seguir siendo presidente. Cuando le preguntaron si suspendería su campaña, respondió a reporteros que “descartaba eso completamente” y se dijo “seguro” de que podría ejercer el cargo cuatro años más. En un mitin frente a cientos de simpatizantes reconoció su mediocre desempeño en el debate, pero insistió: “Voy a competir, y voy a ganar otra vez”.
“Vencí a Donald Trump”, manifestó Biden con firmeza, mientras la multitud reunida en una escuela secundaria local lo vitoreaba y agitaba letreros de campaña. “Volveré a derrotarlo”.
Biden, que se apoyó en un “teleprompter” para efectuar sus declaraciones, atacó a su rival republicano casi de inmediato: recalcó que el expresidente Trump dijo alguna vez que “el ejército de George Washington ganó la revolución al quitarle a los británicos el control de los aeropuertos”.
Mientras la multitud reía, Biden continúo: “Y ahora digan que yo me equivoco al hablar”.
En su discurso, Biden intentó darle la vuelta a los cuestionamientos que abundan en torno a su edad, preguntándole retóricamente a los asistentes si él era “demasiado viejo” para haber logrado la aprobación de leyes de control de armas, crear empleos y ayudar a aliviar la deuda de los préstamos estudiantiles, a la vez indicó que haría más en un segundo mandato presidencial.
La entrevista con ABC podría ser un momento decisivo para Biden, que está bajo presión para retirarse de la campaña después de que su actuación en el debate generó inquietudes de que no está en condiciones de hacer el trabajo durante otros cuatro años.
AP