El presidente de Rusia, Vladímir Putin, respondió hoy a su homólogo estadounidense, Joe Biden, que no ha recibido ninguna información de parte de EEUU sobre los supuestos ciberataques efectuados recientemente desde territorio ruso.
En la conversación telefónica que mantuvieron hoy ambos líderes, Putin dijo a Biden que, en el contexto de recientes informaciones sobre una serie de ciberataques efectuados presuntamente desde territorio ruso, «no se ha recibido ninguna solicitud de parte de las agencias estadounidenses relevantes sobre esta cuestión».
El Kremlin destacó en un comunicado que ello ha ocurrido «pese a la disposición de la parte rusa a eliminar juntos manifestaciones criminales en el ciberespacio».
Putin subrayó que, teniendo en cuenta la importancia y el alcance del reto que supone la lucha contra los ciberdelitos, la interacción entre Rusia y EEUU «debe ser permanente, profesional y no politizada».
Además, sostuvo, la cooperación en ciberseguridad debe llevarse a cabo a través de canales especializados ideados para el intercambio de información entre las agencias gubernamentales autorizadas y dentro del marco de los mecanismos jurídicos bilaterales y acorde a las provisiones del derecho internacional, señaló el Kremlin.
En lo que ha sido la primera conversación telefónica desde la cumbre que ambos líderes celebraron el 16 de junio en Ginebra y donde acordaron iniciar consultas sobre la ciberseguridad, Biden exigió a Putin que «tome medidas» para cortar las actividades de ciberataques con «ransomware» desde Rusia.
Además amenazó a Moscú con responder a lo ocurrido, días después de que un ataque informático contra la firma estadounidense Kaseya afectara a más de 1.500 empresas en todo el mundo.
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, precisó después que, por ahora, Estados Unidos no tiene pruebas que indiquen que «el Gobierno ruso dirigió los ataques» contra Kaseya.
Sin embargo, recordó que el grupo REvil, de origen ruso y a quien los expertos apuntan como responsable, «opera desde Rusia, con filiales en todo el mundo». EFE