El deseo, los besos y las caricias no lo son todo en la vida sexual. Hay varios estímulos para despertar el interés, el deseo y así encontrar esa respuesta que buscas en tu pareja. Conoce cómo utilizar tus cinco sentidos y despertar al sexto, que ayuda a elevar la sensualidad en la pareja.
Las personas ya conocen los famosos cinco sentidos: oído, tacto, gusto, olfato y vista pero, en las relaciones de pareja, deben interactuar seis sentidos, este último se trata del cerebro, el más importante. En este órgano se elaboran y desarrollan las emociones y los sentimientos.
Actúa con todo
Cada uno de los sentidos cumple una función diferente, complementaria y además, en conjunto, captan diferentes estímulos. El deseo sexual puede despertarse por medio de ellos y así mostrar la sensualidad para propiciar una vida sexual satisfactoria. Es por ello que experimentar diversos estímulos ayuda a la vida amorosa de la pareja.
Te damos algunos consejos para despertar la emoción y el deseo sexual en tu pareja
Vista: los hombres son más visuales que las mujeres y perciben todo en forma global, esto se debe a que tienen más desarrollado el hemisferio derecho del cerebro.
Tacto: definitivamente, una de las mayores expresiones de amor es palpar y sentir el cuerpo de tu pareja pero, dar caricias y recorrer su cuerpo no es todo. Puedes optar por los masajes o alternar sensaciones de frío y calor.
Olfato: ciertos olores tienen la facultad de atraer. Puedes aromatizar tu ambiente por medio de inciensos, perfumes y velas, entre otros accesorios. No olvides experimentar con el olor de tu pareja, que es el aroma más atrayente y estimulante.
Gusto: desde la antigüedad el hombre se ha caracterizado por buscar ciertas sustancias capaces de aumentar la energía sexual. Muchos alimentos tienen la capacidad de aumentar el apetito sexual, por ejemplo: los camarones, ostras y chocolates, entre otros.
Oído: las vibraciones de los sonidos tienen la facultad de provocar estímulos sexuales. Expresar las sensaciones de los instintos permite disfrutar plenamente la sensualidad
Fuente: PrensaLibre
