El ex primer ministro declara al diario «La Republicca» que nunca se le ha pasado por la cabeza «pedir la gracia»
El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi ha asegurado que no va a pedir el indulto al presidente de la República tras la sentencia en firme que lo ha condenado a cuatro años de cárcel y a una inhabilitación para un período que está estudiando el tribunal de casación. «No se me pasa por la cabeza pedir la gracia. No lo haré yo, ni tampoco lo harán mis hijos, ni tampoco mis abogados», dijo Berlusconi a sus allegados, según informa hoy el diario «La Repubblica».
Agregó que para la pena de cárcel, que quedaría en menos de un año a causa de su edad, 76 años, y podría ser cumplida mediante servicios sociales, tampoco hará nada. «No pediré tampoco los servicios sociales, ni los domiciliarios. Continuaré mi batalla con la cabeza alta, aunque desde la cárcel servirá. No ganarán», señaló.
De nada han servido los consejos de sus abogados para que acceda a los servicios sociales y así, según le explicaron, el ambiente en el Partido Demócrata (PD) se serenaría tras las críticas recibidas por sus dirigentes por gobernar con el líder del partido Pueblo de la Libertad (PDL) condenado por el Tribunal Supremo con sentencia en firme por fraude fiscal.
Si el ex primer ministro cumple los nueves meses de servicios sociales -dijeron los letrados- la decisión de poner fin a su actividad de senador se alargaría en el tiempo, el Gobierno podría continuar en pie y la capacidad de maniobra de Berlusconi se ampliaría. Sin embargo, según el diario, Berlusconi no cree ya en las promesas y está tan «desilusionado», «herido» y «amargado» que ahora quiere ver lo que ocurre con todas las promesas que le han hecho.
Hace unos días, el jefe del Estado manifestó que no le había llegado ninguna petición de indulto y que si le llegase la estudiaría, tras recibir a un grupo de fieles de Berlusconi que le pidieron su intervención ante la situación del dirigente y la crisis de Gobierno que se derivaría de proceder con la sentencia. Por su parte, el PD y el líder socialdemócrata Enrico Letta, primer ministro de un Gobierno consolidado en una coalición parlamentaria entre centroizquierda (PD) y centroderecha (PDL), estudia qué hacer en caso de la pérdida del escaño de Berlusconi en el Senado, una decisión que está prácticamente en sus manos y que haría caer al Gobierno.
Palabras a Letta
Y es que en cuanto a Berlusconi le sea retirado el cargo, los cinco ministro del PDL se levantarán y saldrán del hemiciclo, en un movimiento metafórico de retirada del PDL del Gobierno formado a finales de abril, tras una ardua intervención del presidente de la República, Giorgio Napolitano. En este sentido, Berlusconi se ha dirigido al primer ministro de Italia: «Letta no puede hacer como si no ocurriera nada, como si mi situación no le concerniera. Si quiere seguir adelante debe dar un golpe», mantuvo «il Cavaliere».
Una diputada del PDL añadió, por su parte, que «es difícil estar junto a quien está por votar el fin político de tu líder que, sobre todo, es el principal socio del PD en el Gobierno». El pasado día 15 se presentó por las redes sociales, en la calles y con carteles portados por avionetas la formación política Forza Italia, que en 1994 Berlusconi presentó como la novedad que regeneraría el país.
Ahora se duda si Berlusconi podrá ponerse al frente de ella y si no evita la inhabilitación para ejercer cargo público, incluso si podría presentarse a unas posibles elecciones anticipadas si se aplica la ley Severino, que establece que aquellos que han sido condenados a dos años de cárcel no puede presentarse a las elecciones.
Según el penalista Francesco Paolo Sisto, la ley Severino no puede ser aplicada a Berlusconi pues no puede ser retroactiva en un caso penal, el caso Mediaset, por el que Berlusconi ha sido condenado a cuatro años.
El letrado agrega además que la pena de un año, a la que ha quedado reducida la condena a cárcel de Berlusconi, sería inferior a los dos años previstos por la ley Severino y, por tanto, el ex primer ministro podría presentarse como líder de centroderecha a unas posibles elecciones anticipadas.
Fuente: ABC
