El Gobierno alemán reaccionó hoy con «extrañeza» a las informaciones sobre un presunto espionaje de Estados Unidos a la UE y especialmente a Alemania, y advirtió de que tales prácticas son «inaceptables» entre «socios y aliados».
«Las informaciones periodísticas no son hechos, hay que comprobarlas», indicó el portavoz gubernamental, Steffen Seibert, para añadir que, de confirmarse que se practican controles sobre «instituciones y gobiernos», éstos son «inaceptables».
Según explicó, el Gobierno de Angela Merkel ya ha trasladado su inquietud a la Casa Blanca y toma «muy en serio» las informaciones de «Der Spiegel», según las cuales la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de EEUU controla unos 500 millones de comunicaciones mensuales en Alemania al considerarla «objetivo prioritario» de su espionaje.
«Ya no estamos en la guerra fría», añadió Seibert, quien exigió un completo esclarecimiento del asunto y «de ser necesaria una reacción unánime y clara a escala europea».
Seibert recordó a este respecto que, en la reciente visita del presidente Barack Obama a Berlín, Merkel le indicó la necesidad de observar «un equilibrio» entre la seguridad nacional y la privacidad en internet, en alusión a las primeras revelaciones periodísticas acerca de las actividades de la NSA.
El portavoz gubernamental consideró, sin embargo, que el incidente no debe afectar las negociaciones para un Tratado de Libre Comercio con EEUU, cuestión que debe reportar «grandes beneficios» por ambas partes, aunque sí precisó que para que sea posible debe haber «plena confianza» entre socios.
Fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores indicaron, por su parte, que se ha convocado al embajador de EEUU a una «conversación», aunque precisaron que no se trata de una llamada a consultas «formal».
Asimismo, y en relación al programa de espionaje británico «Tempora», sobre el que Berlín también ha pedido explicaciones a Londres, se mantendrá una reunión en la embajada del Reino Unido a escala de funcionarios, con expertos de Justicia, Interior y Exteriores.
La reacción de Berlín se produce después de el último número de «Der Spiegel» revelase que la NSA ha estado registrando, controlando y almacenando conversaciones telefónicas, correos electrónicos y otras comunicaciones de la UE.
Asimismo, ese semanario, que se remite a documentos recabados por el extécnico de la CIA Edward Snowden, apunta a un espionaje masivo en Alemania, incluido a los miembros de su Gobierno y a la propia Cancillería.
La oposición socialdemócrata y verde instó ayer a Merkel a que exija explicaciones a Washington sobre lo ocurrido.
La ministra alemana de Justicia, Sabine Leutheussen-Scharrenberger, calificó ayer esas prácticas de propias de la guerra fría y entre bloques enemigos.
Fuente: GV
