La cúrcuma es uno de los componentes del curry. Está constituida primordialmente por un componente activo llamado curcumina, que le confiere sus distintos beneficios y su particular color amarillo.
La cúrcuma es muy conocida por sus propiedades antiinflamatorias, por esto se recomienda para quienes sufren artritis, ya que ayuda a calmar el dolor y a eliminar toxinas del organismo.
Resulta muy útil su consumo para los deportistas porque ayuda a conservar las articulaciones en buenas condiciones impidiendo que se inflamen y duelan.
Por otro lado, evita la formación de coágulos de sangre, dado que mejora la circulación sanguínea y previene enfermedades como la arterosclerosis.
Más beneficios
Mejora el metabolismo de las grasas, ya que ayuda a que el hígado trabaje correctamente y asimile mejor estos nutrientes.
Puede ser un buen aliado para los diabéticos, ya que reduce el azúcar en sangre.
Tiene un alto poder antioxidante resguardando al organismo de los efectos nocivos que causan los radicales libres. Por esta razón es que se considera a la cúrcuma como un aliado para luchar contra el cáncer, y se cree que beneficia la eliminación de las sustancias cancerígenas, y además estimula a nuestro cuerpo a producir sustancias anticancerosas como el Glutatión.
Posee un alto poder expectorante, lo que hace que se use para aliviar los pulmones cuando se está resfriado, también ayudar a erradicar la mucosidad bronquial y a abrir las vías respiratorias.
La manera más común de conseguir la cúrcuma es en polvo, como cualquier otra especia, pero hay tiendas especializadas en nutrición que la venden en cápsulas. Si la utilizamos con polvo sobre la piel también puede ser un buen aliado contra afecciones tales como psoriasis y hongos.
A tu salud