El diputado a la Asamblea Nacional por el Gran Polo Patriótico, Ricardo Sanguino, aseguró la tarde de este martes que el Banco Central de Venezuela “ya ha ordenado la impresión de nuevos billetes de 500 bolívares, vienen en diciembre”.
“Aquí están tratando de dar una clase de por qué surgió la moneda, que si usted no tiene la moneda no se hace la transacción, yo le pregunto a los diputados de oposición si no usan la tarjeta de débito cuando compran (…) La tendencia es que utilicemos menos papel en efectivo por la sustitución de medios electrónicos. Hay un 70% de la población que están bancalizada, hay 200 millones 250 mil pensionados que utilizan la tarjeta de débito y 500 mil con grupos sociales menos favorecidos que van a utilizar la tarjeta de débito para el subsidio directo a la población”, dijo.
Durante su intervención en la sesión ordinaria del Parlamento, aclaró al país que “el turismo interno no tendrá que pagar en divisas”. Tras su turno de palabra, la Asamblea Nacional aprobó el Proyecto de Acuerdo sobre los efectos económicos y sociales de la falta de efectivo.
“Se trata de los turistos que vienen del exterior, se trata de un un servicio que se exporta y usted recibe unas divisas. No es el turismo interno el que va a pagar con divisas, eso que hay aclarárselo al pueblo, no pueden vivir de la mentira”, señaló Sanguino.
Este lunes, el presidente de la República, Nicolás Maduro, firmó el convenio cambiario número 36, el cual permitirá cobrar en dólares todos los servicios internacionales y nacionales del sector turismo. Este convenio entrará en vigencia a partir de este lunes y será de obligatorio cumplimiento.
El convenio establece que los prestadores de servicios turísticos retengan 40 % de las divisas, las cuales se deben emplear en la inversión para mejoras del servicio y sus capacidades de atención. El resto, 60 %, debe ser vendido al Banco Central de Venezuela (BCV) a tasa flotante (Dicom).
Más temprano, se debatió en el Palacio Federal Legislativo, la masacre de 12 personas en Barlovento en la que fueron detenidos ocho efectivos militares, entre ellos, el teniente coronel José Ángel Rojas como uno de los responsables.
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