En una semana corta de tres jornadas, el Banco Central de Venezuela (BCV) vende a la Banca 73 millones de dólares, apenas 3 millones menos que en la intervención anterior, lo que parece indicar que el ente emisor aprovecha el feriado de Semana Santa para incrementar la oferta de divisas de manera sustancial con el fin de contener el alza del tipo de cambio.
En su primera intervención de abril, el BCV establece un precio de 26,65 bolívares por euro, equivalente a 24,53 bolívares por dólar, un aumento de 1,64% en comparación con la colocación anterior, que se produjo el 27 de marzo, en un período cuando se espera una actividad moderada en el mercado.
Esta es la segunda semana consecutiva en la que la autoridad monetaria reduce su monto de intervención, debido a que el mercado ha dado muestras de una relativa estabilidad. En la última semana de marzo, el tipo de cambio oficial escaló 0,53% y no se espera que, en la primera de abril, cuando se conmemora la Semana Santa, el comportamiento de la divisa estadounidense en las mesas cambiarias sea muy diferente.
Con esta nueva intervención, el BCV acumula un monto de 1.112 millones de dólares vendidos a la Banca en lo que va de 2023 para conseguir un deslizamiento estable del tipo de cambio, un aumento de 9,13% en comparación con la colocación acumulada de 1.019 millones que se reportó en el mismo período de 2022.
Desde el 13 de febrero pasado, el ente emisor cambió su estrategia de intervención e incrementó fuertemente los montos semanales vendidos a los bancos; de hecho, desde esa fecha, la intervención acumula un monto de 744 millones de dólares, equivalente a 67% de las ventas totales realizadas por el BCV a los bancos en lo corrido del año.
A partir del inicio de la aceleración de la intervención cambiaria, el tipo de cambio oficial ha subido 1,66%.
Marzo concluyó con un saldo de 295 millones de dólares colocados en la Banca, 36,5% inferior a los 465 millones vendidos en febrero que, hasta ahora, ha sido el mes con la cifra de intervención más elevada del año.
Globovisión