El retraso de un año en la publicación parcial de las cifras de inflación por parte del Banco Central de Venezuela (BCV) no minimizó el impacto que el avance de los precios tuvo en el poder adquisitivo de la población en 2015. Las estadísticas desnudan que los alimentos y las bebidas no alcohólicas registraron la escalada más importante de las 13 categorías medidas, al sumar entre septiembre de 2014 y septiembre de 2015 un salto de 254,3%.
El aumento anualizado hasta el noveno mes del año de los alimentos -el BCV omitió la información del último trimestre de 2015- representa el mayor incremento obtenido por el Índice Nacional de Precios al Consumidor (Inpc) en la historia del país, y pone sobre la palestra la afectación de la capacidad de compra de las familias, toda vez que orientan 45 de cada 100 bolívares de sus ingresos hacia la adquisición de productos básicos.
Al revisarse el comportamiento de la variable, el BCV indica que entre enero y septiembre del año pasado los alimentos acumularon un alza de 191,8%; mientras que agosto fue el período con mayor subida, al avanzar en apenas un mes 17,4%.
Si bien la información del ente emisor refleja en parte la realidad que viven los consumidores al hacer mercado, el Centro de Documentación de Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM) muestra una carga inflacionaria mayor en el mismo período.
El organismo dirigido por Oscar Meza informó que hasta septiembre de 2015 la canasta alimentaria familiar se ubicó en Bs 61 mil 897,91, un alza de 339,6% frente al mismo mes de 2014 (Bs 14.080,98).
La explicación de Meza sobre la brecha es que el BCV sólo mide precios de rubros controlados para arrojar el Inpc. El economista Francisco Ibarra además recuerda la modificación de la metodología para medir la inflación.
El analista expone que “utilizando los ponderadores originales (los empleados hasta junio 2014) la inflación de los tres primeros trimestres 2015 no es 108,5% -como lo anunció el BCV- sino 144%“, lo que modificaría también el alza de la tasa de los alimentos.
Sin freno
Los números del BCV además muestran que el resto de 12 categorías estudiadas despuntaron sustancialmente hasta septiembre de 2015.
La segunda agrupación más inflacionaria fue bebidas alcohólicas y tabaco (248,1%) y le siguen restaurantes y hoteles (216,3%) y educación (125,6%). La de menor incremento fue alquiler de vivienda con 25,9%.
El BCV atribuyó el comportamiento del Inpc a la reducción de la oferta de bienes por la baja en las importaciones -entre septiembre de 2014 e igual mes de 2015 cayeron 17,3% al sumar $27 mil 978 millones- “y a la merma en la producción nacional, circunstancias a su vez influenciadas por la caída de los precios internacionales del petróleo”.
Para el presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, el que el ente emisor haya omitido las estadísticas de los últimos tres meses del año pasado “es una manipulación por desfase“, por cuanto “el periodo de inflación más severo del 2015 fue el último trimestre, con lo que la inflación anual es muchísimo mayor a la registrada en septiembre” que se ubicó en 141,5%.
El Tiempo