El Banco Central de Venezuela ya tiene en proyecto la emisión de nuevos billetes de 500 y 1.000 bolívares para ir hacia un cono monetario “más óptimo” que se adapte a la situación del país, indicó el presidente del Banco Central de Venezuela, Nelson Merentes, en entrevista con The Associated Press.
Merentes dijo que en el Banco Central “queremos que sea este mismo año” que salgan las nuevas denominaciones de billetes, pero precisó que “no está todavía la fecha establecida ni se tiene el cono monetario establecido con las imágenes correspondientes”.
Desestimó el impacto que puede generar entre los venezolanos que se salte de denominaciones de 100 bolívares a 500 bolívares y 1.000 bolívares, y dijo que se espera que la inflación disminuya porque habrá “menos circulante en billetes”.
A pesar de la compleja crisis económica que el país enfrenta por la caída de más de 50% de los precios del petróleo, que financia cerca de 94% de los ingresos que recibe el país por exportaciones, Merentes se mostró optimista y dijo que espera que la balanza de pagos y las reservas internacionales puedan comenzar a recuperarse a finales de año gracias al “aumento de la capacidad productiva y el aumento de las exportaciones”.
Para lograr el equilibrio en la balanza de pagos, Merentes dijo que se irá este año a una reducción de las importaciones que podrían descender alrededor de 40% al igual que el año pasado. “Van a seguir cayendo alrededor de eso (40, un poco más”, agregó.
Las importaciones no petroleras cerraron el año pasado en 22.162 millones de dólares mientras las importaciones petroleras fueron de 5.816 millones de dólares, según cifras provisionales del Banco Central. Para el 2014 las importaciones no petroleras fueron de 36.677 millones de dólares y las petroleras alcanzaron los 10.831 millones de dólares.
El gobierno venezolano está apuntando al desarrollo de un plan minero en el sur del país para lograr nuevas fuentes de ingresos que permitan compensar el descenso de los precios del crudo.
AP