El Banco Central de Venezuela (BCV) tiene hasta un año en mora con la publicación del crecimiento de los diferentes sectores y los componentes de la balanza de pagos, como inversión, importación y exportaciones, así como tiene un retraso de tres meses en la divulgación de la inflación, escasez y pobreza, y a esta lista se sumó, el pasado viernes, el precio de la cesta venezolana de petróleo que no fue divulgado.
La última vez que el BCV publicó la cifra de escasez fue en enero, la de inflación en agosto y los datos del PIB fue publicado el 31 de diciembre del año pasado; sin embargo, los datos del producto Interno Bruto no fueron dados a conocer completos, pues faltaron las cifras del cuarto trimestre de 2013.
Asimismo, los datos de la pobreza general no los publica el Instituto Nacional de Estadísticas desde finales del año pasado, y el indicador de desempleo tiene una mora de dos meses, ya que el último conocido corresponde al mes de septiembre.
Las autoridades del BCV no han cumplido el plazo reglamentario —en los primeros 10 días de cada mes— para dar a conocer las estadísticas de inflación de septiembre, octubre y noviembre. Esta tardanza también se registró en el semestre del año cuando se acumularon las cifras de junio, julio y agosto. El BCV las divulgó en agosto, pero sin dar detalles por agrupaciones por mes y con una redacción menos técnica, y más política, que la de costumbre.
La semana pasada, se oficializó en Gaceta la reforma de la Ley del Banco Central, aprobada vía Habilitante y que señala, en el artículo 31, que el ente “informará las estadísticas pertinentes”, de acuerdo con las prácticas aceptadas por la banca central”.
El presidente del BCV, Nelson Merentes, no se ha pronunciado para informar el comportamiento de estos indicadores, solo se ha referido a que estos no atraviesan “por una buena racha”. En tanto, el vicepresidente de la comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, Jesús Faría, señaló recientemente que el país “se encaminaba a una contracción económica” e instó a las autoridades económicas a ir a “una simplificación de tasa de cambio gradual”. Dijo que la “asignación de divisas es clave para evitar una recesión”.
Asimismo, hace tres meses, Franklin Méndez, director del BCV, reconoció que el “balance de la actividad económica en primer semestre es complejo con caídas en varios sectores importantes”, pero no precisó cuándo darían a conocer las cifras de los indicadores.
Desde la otra acera, el economista y CEO de capital Market Finance, Jesús Casique, adelanta una campaña en su cuenta twitter para “exigir al BCV” la publicación de las cifras.
“Rechazamos la opacidad”. “Culminando 2014 y el BCV continúa reteniendo estadísticas de inflación; PIB, balanza de pagos. Imposible solapar la crisis que atraviesa el país”, sostuvo.
Sirlene Araujo Díaz
PANORAMA
