En lo que va de agosto, la entidad vendió 140 millones de dólares, 30 millones menos que en julio. A pesar de esto, el precio del dólar oficial sigue subiendo, con un aumento del 8,94% en el mes
El Banco Central de Venezuela (BCV) vendió un total de 2.480 millones de dólares a los bancos en lo que va de 2025, a través de una estrategia de “intervención cambiaria” que busca mantener el control sobre el precio de la divisa.
La cifra, sin embargo, es un 23% menor a la que se había vendido en el mismo período del año anterior, lo que refleja una nueva política por parte del BCV y las dificultades para conseguir divisas, de acuerdo a un análisis publicado por Banca y Negocios.
En lo que va de agosto, el BCV vendió 140 millones de dólares, 30 millones menos que en julio. A pesar de esto, el precio del dólar oficial sigue subiendo, con un aumento del 8,94% en el mes, alcanzando un valor de 135,64 bolívares por dólar el viernes 15 de agosto.
El BCV vende dólares dos veces por semana
Para manejar esta situación, el BCV parece haber adoptado un nuevo método: vender dólares a los bancos dos veces por semana en lugar de una. Esta táctica le permite ajustar el flujo de divisas de manera más precisa, en respuesta a la alta demanda.
La razón principal de esta menor venta de dólares es la situación económica del país. A pesar de que la producción de petróleo ha mejorado, el impacto de las sanciones contra la industria petrolera venezolana y la guerra comercial con Estados Unidos redujo la cantidad de dinero que entra al país.
Aunque el BCV vendió una mayor cantidad de dólares en julio, coincidiendo con el periodo electoral, esto no ha sido suficiente para revertir la tendencia a la baja en la intervención. Los expertos señalan, según el medio Banca y Negocios, que el BCV cambió su estrategia a partir de octubre de 2024, optando por un “ajuste progresivo” del tipo de cambio para reducir la fuerte diferencia entre el dólar y el bolívar.
El futuro del bolívar sigue siendo incierto, aunque algunos economistas esperan que la situación pueda mejorar si las empresas petroleras internacionales que salieron del país pueden volver a operar. Sin embargo, por ahora, el flujo de divisas sigue siendo un factor de presión para la economía venezolana.