Con entre 17 y 20 millones de euros mensuales, el Banco Central de Venezuela está logrando reducir la depreciación del tipo de cambio en las mesas cambiarias de la banca que, en lo que va de agosto, ha subido apenas 2,85%, lo que prefigura un escenario de menor incremento en comparación con julio, cuando el alza fue de 24,7%.
En lo que va de mes, la autoridad monetaria ha realizado cuatro inyecciones de divisas en efectivo al sistema bancario. La más reciente fue a un valor de 4.877.642,77 bolívares por euro, un aumento acumulado en agosto de 6,30%.
Una fuente del sector bancario explicó que el BCV no está en condiciones de aumentar sustancialmente los montos de sus intervenciones, pero ha conseguido un mayor volumen de euros que resultan más eficientes para contener el avance del tipo de cambio.
Otro factor que está contribuyendo a este incremento muy moderado del dólar -tanto en la banca como en el paralelo- es la relativamente baja emisión de liquidez en las últimas semanas. De hecho, el circulante disponible se ubica en 2.194.172.545 millones de bolívares, un aumento de apenas 3,12% en el mes terminado el pasado 6 de agosto, incluyendo una contracción semanal de -1,08% que ocurrió en el corte del 23 de julio, cuando se produjo el primer descenso desde enero.
El valor del dólar oficial cerró este 17 de agosto en 4.130.164,86 bolívares, un aumento de apenas 0,48% en comparación con su cotización del día anterior. A este paso, el precio de referencia de la divisa estadounidense tendría que subir 166,3% para terminar en diciembre en los 11.000.000 de bolívares que, hasta ahora, es el pronóstico más benigno entre los analistas.
Para cumplir este escenario, la cotización del dólar tendría que comenzar a subir a un promedio de 33% mensual desde agosto. En los primeros siete meses del año el promedio mensual ha sido de 21,9%, considerando las fuertes alzas de enero y abril, que se vieron mitigadas por aumentos inferiores a 10% en febrero, marzo y el mínimo de 3,4% de junio.
Siempre que consiga el combustible financiero para inyectar divisas suficientes al mercado, parece que el BCV tiene una oportunidad, no muy sencilla, de vencer los pronósticos sobre la depreciación del bolívar, aunque este logro no garantiza salir de la hiperinflación en el corto plazo.
Fuente: Banca y Negocio
Por: Maria Laura Espinoza
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