El Banco Central de Venezuela incrementó 9,99% el precio al que vendió divisas a la Banca este lunes 14 de noviembre en comparación con la cotización del lunes anterior y, además, de acuerdo con fuentes del sector financiero el monto colocado, este lunes, osciló entre 25 y 30 millones de dólares, que sería equivalente a 38% del total vendido vía intervención cambiaria en la oferta anterior del pasado 7 de noviembre.
Las fuentes consultadas esperan que el BCV realice unas dos intervenciones adicionales esta semana, en función de apuntalar una oferta de divisas comprometida por una demanda elevada, ante el crecimiento de la liquidez monetaria, debido, entre otros factores, a los pagos de aguinaldos a los 5 millones de trabajadores de la Administración Público, que, se estima, representan una erogación de 3.400 millones de bolívares antes del 30 de noviembre, y otros bonos.
También hay pagos a proveedores pendientes, aunque la mayoría de estos gastos se cubren directamente con divisas extranjeras.
En la cuadragésima sexta intervención cambiaria del año -que podría tener extensiones en lo que resta de semana- el tipo de cambio establecido por el BCV fue de 9,58 bolívares por euro, equivalentes a 9,31 bolívares por dólar.
Este lunes, los bancos recibieron una fuerte demanda durante la jornada y esperan que el ente emisor logre estabilizar los precios, aunque da la impresión de que se está produciendo una nueva corrección fuerte del tipo de cambio oficial.
De acuerdo con datos de Aristimuño Herrera & Asociados, la base monetaria aumentó 29% en octubre y la liquidez ascendió 21%, incrementos superiores a la inflación y a la depreciación del tipo de cambio, por lo que se consolidó una apreciación real del bolívar, lo que da margen al BCV para ajustar.
En lo que va de año, octubre siguió claramente la tendencia, que solo se quebró en septiembre cuando la inflación oficialmente reportada por el BCV superó a los indicadores monetarios y a la devaluación. En concreto, la base monetaria escaló en 10 meses 338%, la liquidez acumuló un alza de 225%, mientras la inflación subió en el mismo lapso 119% y el tipo de cambio oficial aumentó 86%.
Ante una elevada presión monetaria, el BCV está gestionando una situación de presión, en función de mantener el objetivo de terminar el año con una desaceleración real de la inflación y la depreciación del bolívar, que se está cumpliendo, pero no es posible -ni recomendable- un anclaje absoluto.
El Nacional