Una situación de abuso doméstico le puede suceder a cualquiera, y eso es lo que quiere transmitir la artista Sam Humphreys, quien usó la imagen de la famosa muñeca para declarar su rechazo ante la violencia contra las mujeres.
Con contusiones, moretones y sangre en diferentes partes de su cuerpo lucen diez de las icónicas muñecas que transformó Sam Humphreys, para su campaña en contra de la agresión de género cuyo el lema es “no debemos aprender que la vida es perfecta”.La artista, de 41 años, aseguró que el objetivo de poner a una Barbie, conocida durante años por acercarse al concepto de la perfección femenina, es que una situación de abuso doméstico le puede ocurrir a cualquiera.
“Yo estaba interesada en cómo, cuando somos más jóvenes, nos hacen creer que todo es perfecto, y la forma en la que a los niños se les oculta la dura realidad de la vida adulta”, agregó. Asimismo, enfatizó en la importancia de inculcar el respeto a los niños, haciéndoles, a la vez, tomar conciencia de este tipo de situaciones.
Según asegura en su sitio web, el proyecto también “explora la inseguridad, soledad, enfermedad y aflicción” de las mujeres víctimas de este tipo de violencia.
Tres de sus piezas han sido seleccionadas para una exhibición en la Universidad de Leicester, denominada ‘Alzar la voz’, enfocada en las representaciones de la violencia contra la mujer, en el arte, la cual busca promover las luchas positivas de resistencia y fortalecimiento de las sobrevivientes.
Fuente: Fucsia