El banco español nacionalizado Bankia, salvado de la quiebra tras recibir una ayuda europea de 18.000 millones de euros en diciembre, anunció este jueves unas pérdidas históricas de 19.193 millones de euros en 2012 y de 21.238 millones para todo el grupo BFA-Bankia.
Lastrado por sus activos inmobiliarios de riesgo, el cuarto grupo bancario español por volumen de activos, se vio obligado a pedir un rescate histórico de 19.000 millones de euros en mayo, además de los 4.500 millones de euros en ayudas públicas, que ya le habían concedido.
Este «agujero» fue fruto de años de financiación frenética de la burbuja inmobiliaria, cuyo estallido en 2008, sacudió al sector bancario español, hasta el punto de llevar a la nacionalización de varias entidades, entre ellas Bankia, nacida a finales de 2010 de la fusión de siete cajas de ahorros españolas, entre ellas, Caja Madrid.
Su nacionalización sirvió para extender el temor a un posible rescate global de la economía española, cuarta de la zona euro, y llevó a España a pedir en junio de 2011 una ayuda europea para sus bancos, concedida por un máximo de hasta 100.000 millones de euros y de la que ha recibido hasta ahora 41.300 millones.
Este jueves, Bankia confirmó el alcance de sus pérdidas, ya anunciadas el 28 de noviembre durante la presentación de su plan de reestructuración que prevé la supresión de 4.500 empleos (el 22% de su plantilla actual) y el cierre de un tercio de sus sucursales.
El banco ya había reconocido unas pérdidas de 2.979 millones de euros en 2011.
El grupo BFA-Bankia, muy perjudicado por la estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008, tuvo que realizar unas provisiones también históricas de 26.845 millones de euros y ha transferido activos inmobiliarios problemáticos por valor de 22.300 millones de euros a la Sareb, el «banco malo», creado por España para sanear el sector financiero español.
En diciembre, el fondo público de ayuda a la banca (FROB) estimó que Bankia presentaba una valoración negativa de 4.150 millones de euros y su matriz BFA de 10.400 millones, señal de que los accionistas debían estar preparados para perder una gran parte del capital invertido en títulos de la entidad.
Sin embargo, el grupo reitera constantemente su intención de volver a conseguir beneficios este año y su plan de reestructuración prevé un beneficio neto de 1.200 millones de euros en 2015.
«Tenemos un balance sano, muy solvente y muy, muy líquido. Somos una entidad tremendamente solvente y tremendamente sólida», reivindicó en una rueda de prensa el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, a pesar de las amplias pérdidas.
El grupo BFA-Bankia dispone de más de 40.000 millones de euros en liquidez, de los que 26.900 millones de euros para Bankia, permitiéndole cubrir sus necesidades hasta 2018, añadió el banco en su comunicado.
En julio, la justicia española abrió una investigación sobre Bankia, BFA, el expresidente de Bankia, Rodrigo Rato y otros 32 responsables del banco, tras una denuncia del partido UPyD por apropiación indebida, delitos contables, falsedad documental y administración desleal.//AGM
Fuente: Globovisión