A lo largo de sus más de 15 años de trayectoria, José Laverde Quijada (Barcelona, 1986), mejor conocido como Bandy, “El nieto de Mamaina”, en el mundo de las redes sociales, ha demostrado sus destrezas como cantante, compositor, escritor, actor, humorista, entretenedor y creador de contenido.
Ganó fama como integrante de la agrupación Criollo House, pero desde hace algún tiempo, decidió aprovechar su alcance como figura pública para que su casi un millón de seguidores (en TikTok e Instagram) y todo aquel que lo viese, a través de las plataformas digitales reflexionaran –desde el humor- sobre la importancia que tienen los adultos mayores y la atención y cuidado que su entorno debería darles.
Voy avanzando con pasos fuertes. En los últimos años se me han dado grandes cosas. El año pasado, estuve en seis países de Latinoamérica representando a mi país con la música, gracias a los videos que hago con mi abuela Mamaina y que publico en las redes sociales, he podido llegar y cautivar a muchos corazones y abrir puertas, no solamente en la música sino en el mundo de la comedia y relacionarme con creadores de contenido, artistas y un sinfín de personas”, expresa.
Bandy se refiere a los diferentes talentos que ha cultivado desde que incursionó en el ámbito artístico.
“Tengo varias facetas en mi vida y lo que más me gusta es que he podido ayudar y llevar alegría a los demás, desde cada uno de los espacios que la vida me ha brindado, con lo que hago, con la música y con la comedia en las redes. Hace muchos años, me tocó estar en una Iglesia y ayudaba desde ahí; luego, me tocó trabajar en una funeraria y ayudaba desde ahí; y después, me tocó hacer política y ayudaba desde ahí. Hoy en día, me toca hacer música, contenido en redes sociales y desde ahí, también ayudo enormemente; y eso es lo que nos define como buenos venezolanos”, asegura.
Bandy recuerda sus inicios en el mundo del entretenimiento
“Empecé en esto por mi hermana Glorimar. Estábamos muy chamos y en la casa no rendía la plata porque era mi mamá sola quien trabajaba y a mi hermana se le ocurrió que ella y yo trabajáramos como payasitos en fiestas, éramos ‘Chocolate y Mantecado’. Yo tenía siete, ocho años. Fundamentalmente, imitábamos todo lo que hacían las payasitas Nifu Nifa (risas)”, rememora.
A Bandy le gustaría que su historia motivara a todos aquellos jóvenes que anhelan abrirse paso en la industria del entretenimiento.
Busco dejar un legado que a las nuevas generaciones les sirva de inspiración; que vean que desde lo poquito se puede construir mucho, de una forma honrada, de una forma honesta; que, de cierta manera, pueda ayudar a personas que están comenzando sus carreras a tener enfoque, dirección; que tengan una guía para que ellos también logren alcanzar grandes cosas”.
Y aunque todavía no ha resuelto del todo algunos tropiezos legales que enfrenta, como el relacionado con su primer nombre artístico (Ricardo Criollo House), eso no lo detiene en su camino.
“Hace un año fui acusado de algo que no hice y, gracias a Dios, fue declarado inocente de todo y este 2023, seguiré trabajando, desde las redes sociales, para resaltar lo mejor de nuestro país”, sostiene.
En lo que resta del año, el artista se propone seguir construyendo su imagen y carrera. “Quiero seguir avanzando”, sentencia.
RONDA