Cuando los jueces dictamiraron que los primeros cuatro detenidos por el asesinato de Mónica Spear y de su pareja Thomas Berry debían ser recluidos en la cárcel de Tocuyito comenzó la negociación.
Según destacaron fuentes ligadas a la investigación, los acusados pidieron no ser trasladados a ese centro penitenciario por temor a perder la vida. Al parecer, ya les habían notificado que «los enemigos esperarían su ingreso para saldar deudas», según fuentes policiales.
Por eso, la noche del lunes les hicieron saber que serían llevados a El Rodeo II, luego de una negociación entre el director de Tocuyito, voceros del Ministerio de Servicios Penitenciarios y familiares.
La tarde del martes fueron recibidos allí Jean Carlos Colina Alcalá (19), uno de los autores materiales; Alejandro Maldonado Pérez (21); Adolfo Rico Agreda (26), y Leonar Marcano Lugo (32).
El mismo procedimiento se repitió la noche del martes, tras la audiencia de presentación de los otros tres implicados: José Ferreira Herrera (18), Nelfrend Jiménez Álvarez (21) y Franklin Cordero Álvarez (28), alias «el Mancha», el otro acusado de ser autor material.
Aunque les asignaron como sitio de reclusión Tocuyito, también serán enviados a El Rodeo II, con el resto de la banda. Hasta la tarde de ayer aún no habían sido trasladados.
Una fuente judicial destacó que reunir a los miembros de una banda en un penal es contraproducente, pues pueden seguir delinquiendo desde el penal al mantener los nexos.
El Universal