El mayor banco de Suiza, UBS, podría autorizar el uso de tasas de interés negativas para sus clientes acaudalados o añadir nuevos cargos por gestiones para garantizar rentabilidad y retornos de capital en el actual ambiente financiero, dijo el martes el presidente ejecutivo de la compañía.
UBS ya aplica tasas negativas a sus clientes corporativos, pero el anuncio del presidente ejecutivo Sergio Ermotti constituye una señal sobre la presión que enfrentan los prestamistas suizos por la política del banco central del país de implementar tipos de interés negativos.
“Si las condiciones permanecen o se profundizan, tendremos que considerar extender estas medidas a los clientes muy adinerados e incrementar las tasas de interés sobre los préstamos”, sostuvo Ermotti en una reunión anual del grupo realizada el martes.
“O tendremos que exigir pagos por servicios que anteriormente no se cobraban, con la posibilidad de ajustes adicionales en las tarifas en el futuro, que también serán necesarias”, aseveró.
Las tasas de interés negativas implican que los bancos tienen que evaluar las operaciones de activos de sus clientes frente los costos incurridos por la institución y el “volumen irracionalmente alto” de capital con el que necesitan respaldar los activos líquidos.
Las tasas de interés en Suiza, la sede de UBS, han estado en mínimos récord por más de un año. Desde que retiró el límite del rango de cotización del franco contra el euro en enero del 2015, el Banco Nacional Suizo ha cargado un 0,75 por ciento por los depósitos que se mantienen en el banco central.
B y N