Decir que País de Gales son Gareth Bale y 10 más no es ninguna exageración. Al menos con los números en la mano. El madridista ha participado en ocho de los nueve goles -ha marcado seis y ha dado dos- que ha anotado su selección en la fase de clasificación. Si nos ceñimos a las matemáticas, el 88% de las dianas de Gales han llevado su sello.
La ‘Baledependencia’ crece con los partidos. Anoche no rindió al nivel sublime que mostró ante Israel o Bélgica, pero volvió a resultar decisivo con un cabezazo made in Santillana.
Mejor que con el Madrid
Las comparaciones son odiosas, pero resultan inevitables. Bale suma 15 goles en sus últimos 22 partidos con País de Gales… y sólo tres en sus últimos 22 encuentros -amistosos incluidos en ambos casos- con el Real Madrid, aunque el sábado rompió su sequía haciendo doblete ante el Betis.
Para Gales son días de vino y rosas. Ayer, antes de jugar en Nicosia, se conocía que los de Coleman ascendían hasta la novena posición del ránking FIFA -por primera vez en la historia están por delante de Inglaterra (10ª)-. La guinda puede llegar el domingo. Si ganan a Israel, participarán en una Eurocopa -ya jugaron en el Mundial de 1958- por primera vez en su historia.
Bale logrará la gesta que se le resistió a Giggs. Ahora existen más facilidades al clasificar 24 equipos, pero no conviene restar méritos a una Gales que lidera el Grupo B con 17 puntos -tres más que Bélgica- tras siete partidos.
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