La presidente de Chile, Michelle Bachelet, fue una de las primeras figuras políticas que votó este domingo para definir quién gobernará el país entre 2018 y 2022.
A través de un mensaje publicado en las redes sociales, la mandataria hizo una advertencia a los indecisos: «La invitación es a sumarse hoy, a escoger a través de nuestro voto el Chile que soñamos. Si no votas, otros decidirán por ti».
Y agregó: «Si hay una segunda vuelta, que creo que va a haber, espero que podamos efectivamente escuchar, ideas, propuestas y modelos de país de cada candidato».
Unos 14 millones de chilenos están convocados este domingo para elegir un nuevo presidente, 23 senadores, 155 diputados y 278 consejeros regionales, pero los cálculos más optimistas estiman que los que acudan a las urnas no llegarán a la mitad de esa cifra.
De acuerdo con las proyecciones de expertos electorales y analistas sociales, los votantes fluctuarán entre un 47 y un 48 % del padrón, en el marco de estudios que presentan a Chile como el país con la menor participación electoral de América Latina.
Abstención
En las elecciones municipales celebradas en octubre de 2016, la abstención fue la gran ganadora, con un 65%, y ahora se calcula que será menor, pero sin que los votantes sobrepasen la mitad del padrón total.
La abstención aumentó de forma exponencial tras la aprobación de una nueva ley electoral en 2012 que estableció la inscripción automática en el registro al cumplir 18 años, pero también determinó el voto voluntario.
La norma anterior establecía lo contrario: inscripción voluntaria en el registro, pero el voto era obligatorio, lo que significaba moderadas cifras de abstención que se mantuvieron durante años.