Más de 55.000 miembros del grupo terrorista Estado Islámico y sus familiares están detenidos en Irak y Siria, dijo hoy la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, quien pidió que los primeros sean juzgados de forma justa y los segundos repatriados.
«La detención continuada de individuos que no son sospechosos de crímenes, en la ausencia de un control judicial independiente y legal, no es aceptable», sostuvo.
EFE