Ayahuasca, el alucinógeno espiritual

Ayahuasca, el alucinógeno espiritual

Ayahuasca es una mezcla de plantas del Amazonia, capaz de inducir estados alterados de conciencia, que duran entre 4 y 8 horas después de la ingestión. Con efectos suaves y estimulantes hasta extremamente visionarios, la ayahuasca es usada principalmente como cura y medio de comunicación chamánica, típicamente en sesiones ceremoniales con guías que tienen mucha experiencia con la bebida.

 

La huasca, yagé, purga o daime, son algunos de los nombres utilizado para referirse a esta antigua y sagrada pócima. El brebaje se obtiene mezclando dos o más sustancias farmacológicamente activas: la liana de la Ayahuasca y la Chacruna, que son machacadas y cocidas en agua hirviendo hasta por 16 horas.

 

La ayahuasca ha sido el producto de la curación y la vida espiritual en la gran cuenca del Amazonas desde tiempos inmemoriales. La sinergia entre ambos elementos activa la diemetriltriptamina (DMT) en el cerebro. La DMT no tiene actividad cuando se administra oralmente a menos que esté acompañada de un inhibidor de la MAO (monoaminooxidasa), como sucede en el caso de la ayahuasca.

 

La DMT es un alcaloide triptamínico, el cual es responsable de los sueños en la fase REM del descanso inconsciente. Es el responsable de los sueños lúcidos también. Se dice que el cuerpo sólo libera el DMT al nacer y al morir, lo que ha hecho muy popular su adquisición sintética por mucha gente.

 

Los chamanes o los curanderos toman la ayahuasca para comunicarse con la naturaleza o para observar lo que esta causando una enfermedad a un nivel espiritual en sus pacientes. En Brasil podemos encontrar varias religiones en donde la ayahuasca es ingerida por todos los participantes. Beber la ayahuasca y cantar en conjunto lleva las personas a entrar en en una especie de trance curativo e inspirador.

 

En las ultimas décadas, la mezcla también está ganando el interés de la sociedad occidental. No solo los investigadores académicos en el campo de la psicoterapia han demostrado interés. También los psiconautas, o sea personas que utilizan de forma responsable y consciente las substancias alteradoras de la mente, están usando la ayahuasca para encontrar en la mente sus miedos mas profundos o experiencias renovadoras.

 

El brebaje puede producir efectos como vómitos y diarrea. La ayahuasca también es conocida como ‘la purga’, porque purga al cuerpo a través de estos efectos físicos, y purifica la mente a través de las visiones o experiencias psicológicas significativas. Quienes han bebido la mezcla aseguran sentirse totalmente refrescado o renacido después de la experiencia.

 

 

¿Por qué tan interesante?

 

Exsiten muchos relatos de personas que se curaran de problemas difíciles como adición u depresión, a través de una o mas sesiones y siempre guiadas por chamanes.

 

La ayahuasca no es una posición milagrosa, permite a quienes la beben traer a la superficie procesos inconscientes y trabajarlos mentalmente mientras se está bajo los efectos.

 

Aunque es una experiencia psicodélica muy poderosa, va más allá. Es trascendental. Se ha popularizado tanto que a finales de septiembre de 2014 se llevó a cabo «El Congreso Internacional de Ayahuasca en Ibiza» con foros académicos, legales, ponentes científicos y chamánicos.

 

Muchos expertos indican que hay que tener cuidado con la globalización de la ayahuasca, la popularización de una tradición amazónica y la sobre-predisposición a encontrar un remedio mágico a nuestros problemas. La popularización de esta medicina ya ha generado chamanes impostores, peligrosas preparaciones de la plantas y lucro excesivo sobre un ritual indígena.

 

 

Ceremonia

 

En las ceremonias del Amazonas los participantes se sientan en el suelo formando un semicírculo, mientras el chamán comienza exhalando el humo de un cigarro, llamado «mapacho», alrededor de la gente para ahuyentar las energías negativas.

 

En el centro del semicírculo el chamán dispone la ayahuasca y los materiales necesarios para la ceremonia, que puede durar hasta 7 horas, durante las cuales, el guía entona sus cantos, llamados «ícaros». Entre 20 y 45 minutos después de la ingesta de la bebida los participantes comienzan a notar sus efectos, conocidos como «mareación de ayahuasca». Algunos pueden sufrir vómitos, diarreas, sudoraciones u otros efectos.

 

El reto de cada persona, según los chamanes, es entender el significado real de las visiones producidas por el ayahuasca y utilizar ese aprendizaje en su vida diaria.

 

 

Culturizando

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