La crisis crónica del sector aeronáutico y la prolongada paralización de actividades derivada de la pandemia de Covid-19, ya está pasando factura a las líneas que sobreviven en Venezuela, las cuales enfrentan severas presiones financieras, por lo que Avior Airlines está tratando de cancelar una deuda de más de 3,5 millones de dólares con Pdvsa y otras entidades gubernamentales, mediante la venta de uno de sus aviones en tierra a la compañía estatal Conviasa.
La información del portal especializado Argus Media, indica que la deuda incluye más de 1 millón de dólares en costos de combustible, adeudados a Pdvsa, y otros 2,5 millones de dólares en licencias y tasas que se deben al Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) y a las autoridades aeroportuarias internacionales de Caracas y Anzoátegui.
El Airbus 340-300 de Avior ha estado estacionado en el aeropuerto internacional «General José Antonio Anzoátegui», cerca de Puerto La Cruz, donde la compañía tiene su sede, desde mediados de 2018, cuando el tráfico de pasajeros entre Venezuela y Miami comenzó a disminuir. La crisis hizo que la aerolínea perdiera dinero en cada vuelo, dijo un alto funcionario de la compañía a Argus.
Avior ofreció inicialmente vender el Airbus a Conviasa a principios de 2019 después de decidir que ya no podía ser operado de manera rentable debido a la fuerte disminución del tráfico de pasajeros y de carga entre Venezuela y Miami.
De hecho, la línea aérea también ha ofrecido la aeronave a compañías de Guyana y otros países, pero nadie ha mostrado interés en comprarlo.
«No estamos interesados en volar el Airbus», dijo ayer la directora de comunicaciones corporativas de Avior, Carmen Sofía López. «Estamos desesperados por desincorporarlo, porque no lo estamos usando».
Avior valora el Airbus en 7,9 millones de dólares, pero un funcionario de la compañía dice que necesita hasta 8 millones en reparaciones y mejoras importantes.
Conviasa posee actualmente un Airbus 340-200, pero los planes de proporcionar un servicio sin escalas desde Caracas a países aliados como Irán, Rusia, Turquía y China no se pueden llevar a cabo con un solo equipo, dijo el funcionario de la compañía.
«Podríamos usar otro Airbus con el rango de vuelo del 340-300 de Avior, pero el precio, incluyendo deudas y reparaciones, es caro para ese tipo de avión, y también tenemos algunas dudas sobre si puede ser volado sin escalas de forma segura a Irán en su estado actual», añadió el funcionario.
La flota de Avior, en tierra desde que el presidente Nicolás Maduro cerró los cielos de Venezuela a todos los vuelos comerciales y privados a mediados de marzo, también incluye siete Boeing 737-200, siete Boeing 737-400 y un Fokker 50.
Información de Argus Media.
La situación general del sector aeronáutico en Venezuela es calamitosa, por lo que la Asociación de Líneas Aéreas de Venezuela ha estado tratando de negociar que se produzca una reapertura, al menos parcial, de las operaciones, en virtud de que los costos se hacen inasumibles y las deudas ya están ahogando a las empresas que sobreviven en el sector.
Humberto Figuera, presidente de la ALAV, dijo a Banca y Negocios que «mientras se mantengan suspendidas las operaciones, la organización gremial solicita que se ejecuten ciertas medidas como la exoneración a las líneas aéreas nacionales del pago de estacionamiento y, una vez reactivados los vuelos, que haya descuentos en sobrevuelos, en tasas e impuestos aeronáuticos, así como un descuento considerable en combustible para los aviones.
En ese orden, Figuera solicitó que el descuento se extienda a las aerolíneas que estaban operando en Venezuela para estimularles a que miren hacia el país y entiendan que puede ser rentable porque hay ventaja competitiva. «De esta forma aspiramos retomar, por lo menos, la conectividad que se tenía antes de esta suspensión de operaciones«.
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