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Aveledo: “Los jóvenes son la Venezuela que siempre renace y se reinventa”

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Aveledo: “Los jóvenes son la Venezuela que siempre renace y se reinventa”

El presidente del Instituto de Estudios Parlamentarios Fermín Toro, Ramón Guillermo Aveledo, inició hoy, con la conferencia “Fermín Toro, La Política y La Idea”, el ciclo de conferencias con motivo del sesquicentenario de la muerte del insigne patriota, llevado a cabo en la Universidad Fermín Toro de Barquisimeto.

 
“Se trata de un civil y un hombre de ideas, en tiempos violentos de predominio de los hombres de armas” Así lo expresó Aveledo al inicio de su ponencia en el auditorio universitario. En la misma línea indicó que Toro en su desempeño como diputado promovió modos de aumentar el trabajo parlamentario y la información acerca del mismo.

 
“Toro promovió además materias de Política Educativa como la educación científica y la vinculación de la educación con la realidad regional. Lo mismo que puede considerársele precursor de la educación universitaria abierta o extramuros. El Respeto a la Constitución  en cuanto a competencias de cada nivel del Poder Público. La libertad de Cultos. Más trabajo: Agilizar el trabajo parlamentario celebrando sesiones nocturnas martes y viernes y que se publicite en la prensa para que el pueblo sepa lo que hacen sus representantes”, señaló el representante del Instituto Fermín Toro.

 
Asimismo continuó En 1848 cuando  el Congreso se aprestaba a juzgar al Presidente Monagas, turbas alentadas por el gobierno asaltan al parlamento, hay muertos y heridos. De entonces es la frase histórica: “Decidle al General Monagas que mi cadáver lo llevarán, pero que Fermín Toro no se prostituye” y renuncia a su curul el 22 de marzo. En 1858 preside la Constituyente y es considerado por González Guinán como “la más brillante palabra de la Convención”, procura una constitución que sirva para “…levantar el edificio político, fundado sobre las bases imperecederas de la  razón, de la justicia y de la libertad”

 

 

Por otra parte, Aveledo destacó que este ilustre venezolano insistió en la base ética de la política. Rescatando unas líneas de lo que fue la base de su pensamiento a la hora de hacer política, “Cuántos delirios absurdos e iniquidades no se han consagrado en nombre de la política” .Esta palabra política, un tiempo mágica, un tiempo reservada para resonar solo en el recinto de sombríos gabinetes impenetrables a las miradas del vulgo; un tiempo emblema de una doctrina misteriosa, en que solo se iniciaba el fuerte, el poderoso, el déspota, bajo el triple velo del dolor, el fraude y la mentira”.

 

De igual manera, Aveledo señaló que Toro pensaba que el deber no debía sacrificarse por la popularidad, que la Constitución debía ser un equilibrio de libertad, poder y ley y que en materia educativa, creía que la mejora del individuo es el medio más seguro de mejorar la sociedad. Además, consideraba que la libertad de prensa debía ser una condición primaria de todo cuerpo político que deseaba la libertad.

 
“A pesar de todo esto, Fermín Toro no era infalible. No era un “Gurú” cuyas ideas deban invocarse como palabra revelada. Era un político, un intelectual y un hombre de Estado. No un santón. No hay políticos infalibles porque no hay seres humanos infalibles”, aseguró el profesor universitario.

 
Toro sostenía que la ley y la libertad sin poder no era si no anarquía, que la ley y el poder sin libertad era despotismo, que el poder sin libertad y sin ley era la barbarie y que solo el poder con libertad y con ley era realmente una verdadera república.

 
Finalmente Aveledo hizo una reflexión a partir de las palabras de Juan Vicente González quien al saber del fallecimiento de Fermín Toro, afirmó que había muerto “el último venezolano”

 
Hay que tener mucho cuidado con esas invitaciones a la nostalgia. Es una equivocación. Se la ha repetido muchas veces. José Rafael Pocaterra, quien había sido joven preso por 3 años en La Rotunda, en el dolor de la herida abierta del gomecismo, escribió sus Memorias de un venezolano de la decadencia. A veces, incluso, en nombre del futuro, se nos invita a mirar al pasado y a buscar en una versión interesadamente romántica una gloria irrepetible, que apenas si podemos conformarnos con imitar. Es mentira. Venezuela no se terminó hace 150 años, precisamente los estamos conmemorando hoy.  Fermín Toro no fue “el último venezolano”. Siempre habrá venezolanos, siempre habrá Venezuela. La garantía de que así sea somos todos, queridos jóvenes. Ustedes son la Venezuela que siempre renace, que sigue su historia, que corrige, mejora, se reinventa. Ustedes son, como querría Fermín Toro, los próximos venezolanos”, concluyó Aveledo.

 

 

nota de prensa

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