«Ellos saben que este es un gobierno en fase terminal y para eso hay unos términos constitucionales» «Si quieren proceder en mi contra me encontrarán en la casa. Ellos saben la dirección»
Para Aveledo los 800 mil votos chavistas que conquistó Capriles el 14 de abril, confirman la tesis según la cual esos electores estaban con Chávez, mas no con el proceso VICENTE CORREALE
No pierde la calma y reivindica su capacidad para conciliar a los irreconciliables, aun cuando sea ahora él a quien hayan colocado en la mira. Convaleciente de una fuerte gripe, los médicos le han ordenado reposo; por eso se lamenta de no poder asistir a la marcha de este sábado y ante la tormenta que ha desatado el oficialismo en su contra no pierde la calma.
En los tiempos que corren, la virtud por excelencia del político es la prudencia: «Hay personas a quienes no les gusta mi manera de ser porque me quisieran imprudente. Pero (Max) Weber, decía que «pasión, sentido de la responsabilidad y mesura son las cualidades imprescindibles del político. Y a eso nos debemos».
-La insistencia de los voceros del Gobierno en referirse al audio de María Corina Machado, ¿no indica que intentarán algún tipo de acción en tu contra?
-Los comprometidos son ellos porque están demostrando su falta de escrúpulos con el uso del espionaje. El mismo día que Maduro dice que se debe traer para acá a Snowden porque espiar es malo, aparecen un ministro y su jefe de campaña ofreciéndole al país un fruto del espionaje.
-¿No se puede decir lo mismo del audio que presentó la oposición con el individuo de La Hojilla?
-No porque en ese mismo audio el conductor de La Hojilla dice que está grabando la conversación a manera de refuerzo del informe que le presenta al funcionario cubano. Por lo tanto, nadie lo estaba espiando. El se grabó a sí mismo. En cambio la diputada Machado y el profesor Carrera Damas están hablando en privado y en una residencia particular.
-En todo caso, ¿no te sientes acosado?
-Esto puede comprometerme o no. Pero el Gobierno sabe perfectamente en qué ando porque me espía. Es muy sencillo: estamos dedicados, en la Mesa de la Unidad, a construir la alternativa para un cambios político. Cambio que, lo hemos dicho en público y en privado, en Washington o Siquisique, debe ser pacífico, democrático, constitucional y electoral.
-¿Estás advirtiendo, entonces, que no dijiste lo que se dijo, habías dicho en el Departamento de Estado? (que la salida era un golpe)
-Lo que apareció que se dijo porque por supuesto no lo dije, ni lo creo, ni lo pienso. Además, no tendría que afirmarlo en el extranjero porque si lo pensara lo diría y primero que todo aquí. Lo que sí dije lo declaré a la prensa, lo ratifiqué en el Consejo de Las Américas y en una rueda prensa en el National Press Club.
-¿Por qué dices: «lo que apareció que se dijo»?
-Porque uno no puede asegurar que eso haya sido dicho. Según la información que tenemos esa fue una conversación de dos horas, evidentemente editada. Entonces ¿cómo sabemos que en ese audio, presentando con tanto gozo por el doctor (Jorge) Rodríguez, los personajes dijeron exactamente lo que aparece allí?
-Sí eso es así, ¿no estarían yendo en tu contra?
-Este gobierno tiene el Cicpc, la Fiscalía, los tribunales. Así que si quieren proceder pueden hacerlo. Yo estoy aquí, sigo aquí y a dirección de mi casa es fácil de encontrar porque vivo en el mismo sitio desde 1979. De manera que eso se sabe. Y yo no me voy a ir. Nada que ver.
-¿A qué atribuyes que el audio lo haya presentado el Alcalde de Libertador?
-El hecho de que el doctor Rodríguez presente, con tanto gozo, este material, ¿no nos dice que el Gobierno no puede vivir sin alguien como el señor de La Hojilla? Y estando vacante ese papel en el elenco, ¿será que los cubanos hicieron un casting para escoger el mejor equipado sicológicamente o fue que él se ofreció voluntariamente?
-¿No es ese un episodio que dará paso a otros en la continuación de la trama? El canciller Jaua adelanta, por ejemplo, que se debe liquidar «el germen fascista».
-Ellos vienen con eso desde hace tiempo. Intentan crear una matriz de opinión según la cual la oposición es violenta y fascista. Así, el Canciller llegó a cometer la desmesura de imputar a la oposición 8 muertes ocurridas el 15 de abril , en actos de violencia que ocurren todos los días. Lo hizo en una reunión con el cuerpo diplomático y lo que produjo fue perplejidad e incomodidad, al comparar esos hechos con la «noche de los cristales rotos» (la arremetida nazi contra los judíos ocurridos en la Alemania de Hitler en 1938). Todo eso forma parte de una campaña dirigida a buscar contención.
-¿Qué pretenden contener?
-El problema para el Gobierno es que el Comandante Supremo ya no está y han perdido una formidable valla que mantenía unida a una sección muy importante del pueblo. Entonces tratan de inyectarle miedo, reserva y aprehensión, frente a nosotros. Pero también buscan hacer lo mismo con el resto del país acerca del «riesgo terrible» que se correría si nosotros tuviéramos responsabilidades mayores. Es otro capítulo de una historia que aún no termina y en esa estrategia del miedo si sienten que deben usar a los tribunales, lo harán.
-En tu contra.
-Depende de ellos. Hasta ahora no lo han hecho. Yo tengo una denuncia, en el Ministerio Público, por parte de alguien que hace las veces de periodista en el canal 8. Me acusa de instigación a la violencia y de agresiones que él o sus camarógrafos habrían sufrido en las inmediaciones de un acto nuestro en el 23 de Enero. Hasta ahora no he tenido noticias de ese proceso, pero ellos podrían accionar en cualquier momento porque está demostrado que si no tienen pruebas las fabrican.
-Eso se hacía antes porque Chávez gozaba de un importante apoyo popular. ¿Se puede seguir actuando igual si consideramos que ha habido un reacomodo político- electoral en el país?
-Ellos saben que este es un Gobierno en fase terminal y para eso hay unos términos constitucionales de los cuales somos partidarios. Pero, ¿por qué es terminal si ha sido elegido por 6 años? Porque una revolución no se termina nunca aunque aquí cambió la historia y empieza una nueva etapa. Cuando ellos dicen que «Venezuela cambió para siempre», se refieren a que mandarán para siempre. Pero ya saben que eso no es así.
Hay quienes piensan en prolongarlo. Otros se preparan para una duración más corta. Pero todos saben que esto se va a terminar. Entre otras razones porque su posibilidad de hacer lo que les da la gana está objetivamente reducida por una noción subjetiva: la percepción, entre ellos mismos, de una gran desconfianza en el porvenir del proceso.
-Afirmar que el Gobierno está en fase terminal, ¿no es agua para el molino de los chavistas que te acusan de desestabilizador?
-Algo que se plantea como eterno, pero que ahora que se ve finito, está finalizando porque su medida no es la de un gobierno constitucional recién electo que durará 6 años. Su medida es la de «siempre». La revolución como pretensión de una historia nueva . Pero como todas las revoluciones esta también dejará de ser. El Tercer Reich iba a durar mil años y mira tú que no pasó de 12. Ya todos ellos tienen conciencia de la finitud y saben que esto se va a terminar. No lo reconocen, tratan de disimular , pero saben que se va terminar. Algunos, incluso, se preparan para sobrevivir.
-¿Entendemos que esto va a pasar o está pasando sólo porque ya Chávez no está?
-Todos estudiamos las legitimidades en Weber y una de ellas es la legitimidad carismática. Pero una cosa es tener la noción teórica, calificar de tal al régimen y pensar que, mientras se instala el socialismo, se depende del carisma del líder. Sólo que, una vez removida esa pieza, el Gobierno resulta muy distinto. Finge ser igual e invoca constantemente al difunto, pero mientras más lo invoca más notable se hace su ausencia.
Es el fingimiento para agarrarse de algo que ya no existe. Por eso, a poquito de las honras fúnebres y de enormes manifestaciones genuinas, en unas elecciones convocadas con el cadáver aún tibio y cuyo resultado se concebía como homenaje final, pasó lo que pasó. Casi 800 mil venezolanos que votaron en octubre por el Presidente difunto, en abril lo hicieron por Capriles. Quedó demostrado que el vínculo era con el líder carismático más que con un proyecto ideológico.
-¿Cuál es la consecuencia de todo eso?
-Se habla de división entre factores de lo que fue el chavismo. Están juntos por intereses que luego los dividirán. Pero la real división está en el abismo, de mutua desconfianza, que hay entre los enchufados y el pueblo partidario del proceso.
Fuente: El Universal
Por: Roberto Giusti