Las autoridades marroquíes impidieron este lunes una protesta en la capital, Rabat, contra la medida del reino de normalizar los lazos con Israel tras un acuerdo negociado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Una fuerte presencia policial respaldada por cañones de agua y fuerzas antidisturbios desplegadas en la avenida principal que conduce a la plaza del Parlamento, donde un grupo de organizaciones de derechos pro-palestinos había planeado la sentada.
La policía impidió que los manifestantes llegaran a la plaza.
Dos destacados activistas, Sion Assidon, coordinador de Marruecos del movimiento internacional de boicot, desinversión y sanciones (BDS), y el abogado Abderrahman Ben Amrou, fueron escoltados por las autoridades y se les pidió que abandonaran la zona.
«Desafortunadamente, la normalización política … se produce después de un largo proceso de vínculos económicos, agrícolas, turísticos y académicos», dijo Assidon, un judío marroquí, a Reuters. BDS es un grupo que pide presión económica sobre Israel para que ponga fin a la ocupación de tierras palestinas.
Hay casi 1 millón de judíos provenientes de Marruecos en Israel y el año pasado 70,000 visitaron el reino, que reconoce a la comunidad judía como un componente de su identidad nacional.
Una fuente de la autoridad local dijo que la protesta no estaba autorizada, citando un decreto de emergencia COVID-19.
Hassan Bennajeh, miembro destacado de la ilegalizada Adl Wal Ihssane, una de las varias organizaciones que convocaron a la protesta, dijo que la prohibición reflejaba una «posición política débil» y dijo que las autoridades habían permitido una reunión en apoyo del acuerdo en el mismo lugar. el domingo.
Un elemento central del acuerdo fue el reconocimiento de Estados Unidos de la soberanía marroquí sobre el Sahara Occidental. Una disputa de décadas sobre el territorio ha enfrentado a Marruecos con el Frente Polisario respaldado por Argelia, que busca establecer un estado independiente.
El sábado, el partido opositor Istiqlal celebró una manifestación en la ciudad más grande del Sahara Occidental, El Aaiún, que reunió a unas 30.000 personas en apoyo del acuerdo.
Los principales partidos políticos de Marruecos han acogido con satisfacción el acuerdo con Israel y el reconocimiento de Estados Unidos de la soberanía marroquí. Los grupos islamistas han rechazado la normalización.
Reuters
