Cuando hablo de la autoestima sexual me emociono y trato de educar en ello, porque es necesario para vivir la sexualidad de manera responsable, sana y placentera. Se trata de realizar una valoración sobre las propias sensaciones y capacidades y de identificar cómo esto determina la relación con el entorno.
Para desarrollar una autoestima sexual adecuada, lo primero es librarse de los mitos y errores de concepto que tenemos alrededor de este tema, porque limita, encasilla y sabotea el disfrute. Creo que lo siguiente, es amar nuestros cuerpos tal y como los tenemos, aceptar nuestras formas incluyendo la zona genital. (Que a veces solo la recordamos para higiene y coito). Mirar y admirar lo que tenemos, sin compararnos con otras personas y respondiendo a las preguntas: ¿Que te gusta más de ti? ¿Cuáles son tus atributos? No solo físicos, sino tus mejores aspectos creativos, emocionales, eróticos, intelectuales… en fin.
El fortalecimiento de tu autoestima sexual te permitirá conocerte a ti misma, y reconocer en el terreno íntimo tus gustos y preferencias, para ello toca un divertido trabajo de exploración para saber tus zonas mas sensibles, así como identificar fantasías sexuales, realizar nuevas prácticas eróticas, dar-recibir placer y todo ello, sin temor a ser juzgada. También, te permitirá afinar tu selección de pareja, pues estarás clarita que un mujerón como tú, si decide estar con alguien, solo puede tener a otra persona valiosa.
La autoestima sexual, también te ayudará a liberarte del fantasma de ser buena amante, pues el placer es responsabilidad personal y no tiene que reposar todo en tus movimientos o actitudes. Aprender a decir que no y reconocer que si algo no te gusta en la intimidad, tienes derecho a poner límites y a comunicar tus necesidades para obtener bienestar a cambio. La opinión de tu pareja (en caso de tenerla) no tendría que generarte tensión.
Todo lo anterior es un proceso continuo y es mucho más profundo que lo menciono aquí, así que si pasas por momento crítico y tienes muchas preguntas, recuerda que la intervención de un profesional, siempre es una alternativa de ayuda.
Eme de mujer