Los 115 cardenales electores llevaron a cabo dos votaciones inconclusas durante la mañana, y volverán a reunirse por la tarde para dos rondas más, tras las cuales se espera otra fumata.
Los purpurados ya habían votado por primera vez en la tarde del martes, sin que ningún cardenal lograra los 77 votos necesarios para convertirse en líder espiritual de los 1.200 millones de católicos del mundo, como sucesor de Benedicto XVI, el papa que renunció.
Esa primera votación, cuyo resultado era previsible, sirvió para poner sobre la mesa los nombres de los favoritos y medir fuerzas.
Los expertos se inclinan por un italiano, el arzobispo de Milán, Angelo Scola, o por un purpurado americano -el brasileño Odilo Scherer, el canadiense Marc Ouellet o el estadounidense Timothy Dolan.
Hace ocho años, Benedicto XVI fue elegido en la segunda jornada del cónclave, tras la primera votación de la tarde.
Fuente: Agencias