La modalidad que esta semana aplicaron dos supermercados e igual número de farmacias de la zona norte no ha eliminado el gentío. Tampoco ha contribuido a agilizar las compras
A pesar de la medida aplicada en supermercados y farmacias en Anzoátegui, de efectuar una sola cola para adquirir cualquier producto, las filas continúan formándose afuera de estos establecimientos.
En Unicasa de Plaza Mayor, ayer nuevamente se formaron colas kilométricas. A las 12:00 pm estaba cerrado el local mientras se descargaba un cargamento de azúcar, lo que generó más colapso.
Los que pudieron entrar antes, salieron con bolsas cargadas de detergente, champú, aceite y leche en polvo.
Uno tiene que trabajar, yo no me puedo quedar todo el día en la cola para ver si me dejan pasar o no, si tienen que cerrar porque llegó algo o no, no me parece que sea correcto”.
Hortensia Morón
Asistente
Algunos, como Virginia Palmares, no perdieron la oportunidad de comprar otros artículos, como cereal, salsa de tomate y jugos.
Sin embargo, otros que querían adquirir productos no regulados tuvieron que irse con las manos vacías.
“No voy a hacer una cola de dos horas para comprar jamón y queso”, dijo Constanza Arteaga, quien vive en el conjunto residencial Aguamarina.
Para la mayoría de los encuestados, resulta injusto que se haya aplicado la medida, puesto que a muchos se les hace imposible pasar varias horas en una cola. Además creen que esto no disminuirá las aglomeraciones.
El pasado lunes, el gerente de Unicasa Plaza Mayor fue detenido por funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), puesto que la venta de los productos de primera necesidad se hacía en una caja alterna al establecimiento.
A raíz de esa medida, dijo uno de los trabajadores, que no se identificó, se tuvieron que cambiar las reglas para el expendio de los artículos.
En el Limpiatodo del sector La Chica de Barcelona expendieron detergente, jabón y champú. Había dos colas separadas por una reja.
Gregorina Orión le preguntó a un trabajador de vigilancia si podía entrar a comprar unas galletas. La respuesta fue: “Señora, tiene que hacer la cola”, lo que le causó molestia.
“Lo que quería era comprar unos pasapalos para una fiesta y ni eso se puede”.
Había gente con cartones, periódicos y sombrillas tratando de protegerse del inclemente sol. Los vendedores de helados y raspados no perdieron la oportunidad de hacer su “agosto”.
También en Sotillo
En los comercios de Puerto La Cruz también persisten las colas, pese a que han aplicado nuevas metodologías para el ingreso a los locales.
En el caso del Limpiatodo de la calle Sucre están permitiendo la entrada de todos los usuarios, pero para ello deben hacer la misma fila.
Uniformados de la GNB están a cargo de la organización de los consumidores. Ayer dividieron la cola en tres etapas antes de ingresar al establecimiento.
Un grupo de personas aguardaba en la plaza Bolívar para después ser trasladado a una segunda fila en la calle Libertad. De allí las llevaban a la calle Honduras para después entrar a la tienda, en la que ayer, sobre todo, buscaban leche en polvo, detergente, toallas sanitarias y compotas.
Danelis Rivas aseguró que viajó desde Cariaco, estado Sucre, para buscar productos en la zona norte de Anzoátegui.
“Me vine porque aquello está pelado. Pero sólo pude comprar en Barcelona. En las tiendas de Puerto La Cruz es imposible entrar”.
José Madrid / Yeraldyn Vargas
Fuente EL TIEMPO