Este año en Colombia, un total de 2.777 extranjeros han sido capturados en flagrancia incurriendo en algún delito, de los cuales el 89% son ciudadanos de Venezuela, con 2.481 casos registrados. Así lo reveló un informe de la Fiscalía General de la Nación conocido por La W. La situación se agrava con el cierre de fronteras de los países vecinos.
Hasta agosto de 2017 habían sido detenidos 801 venezolanos en el país, lo que representa un incremento de más del 200% en las capturas de 2018. Es decir, que en promedio cada día son detenidos 11 ciudadanos del vecino país. El departamento donde se ha presentado el mayor número de casos es el fronterizo de Norte de Santander (con 817). Luego le siguen Bogotá (con 400), La Guajira (con 161) y Santander (con 151).
«Tenemos más de 200 personas de nacionalidad venezolana, son ciudadanos que han venido a la ciudad y han sido capturados por pertenecer a algunos grupos delincuenciales», dijo a Caracol Radio Julio Mario Rey, director (e) de la Cárcel Modelo de Cúcuta, capital de Norte de Santander.
Y agregó que «los extranjeros se han visto comprometidos en delitos como robos, concierto para delinquir, extorsión, asesinatos, entre otros hechos criminales», en algunas ocasiones como miembros de organizaciones armadas que los han reclutado. El informa de la Fiscalía señala que los capturados son sorprendidos, sobre todo, cometiendo delitos como porte de estupefacientes, hurto y falsedad personal.
De acuerdo con Migración Colombia, ya son 870.000 los venezolanos que han ingresado a Colombia, algunas para quedarse y otros para seguir su recorrido hacia otros países de la región. Pero las prohibiciones y cierres de fronteras de algunas naciones como Ecuador, Perú y Brasil han agravado la situación de los migrantes, que toman medidas desesperadas para conseguir algo de dinero.
En Ecuador, por ejemplo, desde esta semana empezaron a solicitar pasaporte a todos los venezolanos que quieran cruzar la frontera, antes solo pedían la cédula. La misma estrategia implementará Brasil desde el próximo 25 de agosto, para contrarrestar la «emergencia migratoria».
Las medidas tienen preocupadas a las autoridades colombianas, que hasta el momento ha tratado de regularizar a los inmigrantes y en ayudas humanitarias. Pero la preocupación es que se dé un aumento del éxodo y eso agrave problemas sociales como la inseguridad.
