El incremento del salario mínimo que anunció el Presidente de la República, Nicolás Maduro, debió ir acompañado de incentivos para que las empresas puedan seguir creciendo, porque de lo contrario se genera un desequilibrio en el país que va a repercutir negativamente en los trabajadores, detalló Raúl Briceño, experto en relaciones industriales
Briceño participó como ponente en la V Encuesta Regional de Salarios 2015, capítulo Aragua – Carabobo, realizado en la Cámara de Industriales de Carabobo.
Si se quiere ser justo con los más pobres, hay que darles oportunidades, y a los empresarios que están con ellos igualmente, detalló el especialista. «Lastimosamente no hemos visto un decreto de suministro de bienes y servicios para las empresas donde esta gente está laborando”.
Raúl Briceño vaticinó que en el primer semestre de 2016, probablemente se anuncie que el sector de la construcción tuvo un repunte especial en el Producto Interno Bruto. Pero se pregunta ¿cuántas de esas empresas, que hacen que el ingreso masivo se haya ido a la masa laboral como era en el pasado, son nacionales?.
Citó que es posible que se vean grandes números de crecimiento del PIB, pero acompañados de dificultades, en términos de cuáles son los trabajadores que recibieron esos ingresos.
En el evento también participó Mirna González, especialista en recursos humanos, quien denominó su conferencia El Amor Organizacional, Vital para la Retención.
González expresó que en estos momentos en los que la inflación afecta a todos por igual, el amor es fundamental porque es el que hace la magia para que el dinero alcance y para que la salud de los ciudadanos mejore todos los días. “Este es el país donde vivimos, por eso necesitamos un amor que nos aleje de lo material y nos lleve a lo espiritual. Y eso tiene que ver con el hecho de que te sientas bien con lo que estás haciendo”.
Fuente: El Carabobeño
Beatriz Rojas
