A los ocupantes de Miraflores parece que poco les importan las protestas multitudinarias que se están registrando en todo el país, la mayoría protagonizadas por trabajadores. El descontento está bien justificado, pues los ministerios y demás entes del gobierno chavista se burlan de ellos. Sin ir más lejos, a los docentes les pagaron menos de 10% del bono vacacional de este año y pretenden depositarles el resto en cuotas.
¿Acaso estas personas trabajan “por cuotas”? ¿Cómo se justifica que hayan propuesto pagar el bono en partes hasta julio de 2023, cuando ya deberían pagar el del año correspondiente? ¿Por qué el gobierno chavista no cuenta con el dinero necesario para cancelar esta obligación con los trabajadores, pero condona deudas a países del Caribe? Se vanaglorian del «presidente obrero», pero no se cansan de violar los derechos de quienes trabajan para el Estado. ¿Cómo explica eso, señor Maduro?
Es lamentable también que las decisiones violatorias de los derechos laborales son avaladas por los llamados sindicatos chavistas, que en vez de defender a los agremiados se cuadran con el atropello gubernamental. ¿Acaso hay algún convenio sobre el cual el resto de los trabajadores debería saber?
Aunque no les importe a Maduro y compañía, aunque hagan oídos sordos y se tapen los ojos, apenas en los 3 primeros días de agosto hubo en todo el país 43 manifestaciones, muchas de ellas para exigir el respeto a sus condiciones laborales. Todas demandas justificadas.
Apartando los reclamos por las fallas en los servicios, que ya se han vuelto normales en el país, hay molestia por los salarios, por las normas que les anulan los beneficios de la contratación colectiva, el instructivo de la Onapre y por el bono vacacional en todas las regiones. No hay un estado donde no haya descontento. Pero ahora han decidido levantar la voz unidos y el movimiento se está haciendo cada vez más fuerte. Y no pueden decir que a los profesores universitarios, a las maestras, a las enfermeras, a los trabajadores de Pdvsa, a los jubilados y pensionados les está pagando el gobierno de Estados Unidos para alterar el orden de una «Venezuela feliz». Basta escuchar su reclamo. ¡Háganlo! No les quitará mucho tiempo.
Razones para protestar tienen y muchas. En el caso de los trabajadores universitarios, la mayoría son adultos mayores que tienen necesidades de salud importantes y su salario no les alcanza? Carlos Meléndez, del Observatorio Venezolano de Universidades, denuncia que 35% come menos de 3 veces al día, 44% sufre enfermedades crónicas, de las mujeres 74% tiene aproximadamente 3 años sin hacerse exámenes médicos de despistaje de dolencias graves. Con lo que ganan, 9 de cada 10 tienen dificultades para comprar medicamentos.
Y todavía pretenden pagarles apenas 9,53% del bono vacacional, con la particularidad de que si no cargan esa cuota en la nómina no recibirán los montos subsiguientes. Es decir, el Ministerio de Educación Universitaria sencillamente está diciéndole a los trabajadores: “O lo tomas o lo dejas”.
Entiendan que están en su derecho de exigir lo que les adeudan. No les están haciendo un favor al pagarles su bono vacacional en un año. ¡Qué desgracia!
Editorial de El Nacional
