Vuelos que despegan o aterrizan con entre tres y ocho horas de retraso. Aerolíneas que suspenden vuelos, cambian rutas o modifican el horario sin alertar al pasajero. Retrasos en vuelos nacionales que hacen perder conexiones con los internacionales. Aeronaves averiadas que obligan a esperar tres días para partir finalmente al destino pautado. Esto es un esbozo de lo que han vivido usuarios del aeropuerto de Maiquetía esta temporada.
De acuerdo a fuentes de la oficina del Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) que opera en el terminal aéreo, más de 60% de los vuelos presentan diversas denuncias de usuarios. Todas las aerolíneas, sean del Estado o privadas, han sido objeto de quejas de viajeros. «Es la peor temporada que he vivido en Maiquetía. Mi vuelo salía a las 10:00 a.m. y son las 8 de la noche y nos dicen que el vuelo saldrá a las 9:30 p.m. Nos indican varias excusas: que el avión se dañó, que esperan otro para cubrir la ruta, que la tripulación tuvo un problema. La línea nos ha dado comida rápida, pero es una incomodidad estar todo el día aquí», cuenta Raquel Oropeza quien viajaba a Porlamar con Aeropostal.
En la terminal internacional la situación no es distinta. Pasajeros de Conviasa con destinos a Madrid y Buenos Aires reportaron dos días de espera. Lo mismo pasó con los de la línea Santa Bárbara con destino a Miami, que por tres días esperaron para ir a su destino. «Es una odisea. Desde el domingo padecemos la irresponsabilidad de la aerolínea. A unos los llevaron a un hotel y otros esperamos aquí , porque si no, no nos vamos», dijo Carlos Bravo, uno de los afectados.
Según la Dirección de Operaciones del IAIM hasta la pasada semana se movilizaron por 800 mil pasajeros y estiman que en la temporada completa se llegue a 2,4 millones. Es decir, 5% más que en 2013.
NADESKA NORIEGA ÁVILA
EL UNIVERSAL
