Adalid Marín Méndez, de 26 años, fue capturado a las 7 pm del miércoles en las adyacencias del barrio Ayacucho, situado en la carretera vieja. Se había fugado de Tocorón (Ara) el pasado 10 de enero. Funcionarios de la brigada de Vehículos del Cicpc lo detuvieron al verlo en actitud sospechosa. La cédula que portaba era chimba. Al verificar sus huellas, el sistema reveló que se trataba de un sujeto que dejó la peluca en los primeros días del año.
La información fue dada a conocer por el jefe de la delegación Miranda del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), Wilfredo Carrasco, quien reveló que el sujeto, originario del estado Mérida, fue trasladado de la prisión de Sabaneta (Bar) a Tocorón, de donde escapó.
Tras su huida del penal, Marín Méndez obtuvo una cédula legal del Sistema Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime), el pasado viernes 17. El dato curioso es que el documento de identidad incluía la foto del fugitivo, pero tenía la huella digital y el nombre de otro sujeto.
Verificada la identidad de esta segunda persona en el Sistema de Información Policial (Sipol), determinaron que no está solicitada ni posee antecedentes penales. Extraoficialmente se pudo conocer que el detenido pagó una gruesa suma de dinero para salir del penal aragüeño.
Su plan era enconcharse en los altos mirandinos durante un tiempo, pero los uniformados de la policía científica le cayeron en cambote durante un procedimiento de inteligencia efectuado en la barriada. Antecedentes. Marín cumplía una condena de 18 años, por traficar un kilo 788 gramos de cocaína.
El alijo de droga se lo incautaron el 7 de marzo de 2013, cuando en compañía de otro sujeto, se desplazaba en un vehículo por la carretera vieja Los Guaimaros, municipio Campo Elías del estado Mérida. La droga la llevaba en una de las puertas del carro. Para ese entonces, fue puesto a la orden de la Fiscalía Decimosexta en materia de drogas del Ministerio Público.
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