La corrupción no solo provocó un terremoto político en Brasil en 2016, con denuncias que citaron al presidente Michel Temer y a los dos primeros en la línea de sucesión; sino que también promete una réplica mayor en 2017, cuando se conocerán las declaraciones de decenas de implicados que aceptaron colaborar con la justicia.
Tales testimonios son los de 77 ejecutivos de la constructora Odebrecht, que a cambio de reducciones en sus futuras condenas decidieron colaborar con la investigación del gigantesco escándalo de corrupción en la estatal Petrobras.
«Si la primera de esas delaciones que se filtró complicó a varios políticos, incluyendo a personas en el núcleo del poder, con certeza cuando salgan en 2017 los demás testimonios podrán poner en jaque hasta 200 políticos, que es el número de implicados con el que se viene especulando», dijo el analista especializado en presupuesto público y corrupción José Mathias-Pereira.
Los desvíos en la petrolera, destapados hace dos años con la ayuda hasta ahora de 70 delaciones, han generado 23 procesos penales y 83 condenas, entre ejecutivos de importantes empresas, ex altos cargos de la estatal y unos pocos políticos.
De acuerdo con Mathias-Pereira, se trata de la punta del iceberg de lo que puede surgir con las revelaciones de los ejecutivos de Odebrecht, empresa que admitió públicamente haber obtenido de forma fraudulenta contratos en los más diversos sectores y haber financiado ilegalmente decenas de campañas políticas.
«Por la dimensión, pues se trata de 77 ejecutivos de la mayor contratista de Brasil, con seguridad tendrá un fuerte impacto en la política del país. El escenario muestra que 2017 será un año políticamente muy tenso y muy complicado», afirmó Mathias-Pereira.
Al momento, los ejecutivos de Odebrecht confesaron con lujo de detalles los sobornos pagados a aproximadamente 200 políticos a cambio de su intermediación en la obtención de contratos con Petrobras y otros organismos y empresas públicas.
Temer salpicado. El sistema político en manos de Temer se encuentra también salpicado por escándalos de corrupción. Según Claudio Melo Filho, ex vicepresidente de Relaciones Institucionales de la constructora Odebrecht, el actual mandatario pidió en 2014 al ex presidente de esa compañía Marcelo Odebrecht 10 millones de reales (cerca de 3 millones de dólares) para las campañas de su partido Movimiento Democrático Brasileño.
Temer ha insistido en la necesidad de «resolver inmediatamente» la investigación sobre los sobornos pagados a decenas de autoridades por la constructora Odebrecht y que le afecta de lleno. Ayer el presidente de Brasil garantizó que, aun si fuera declarado culpable de financiación ilegal de campañas, llegará al final de su mandato.
EL DATO
De los escándalos por corrupción no se salvó el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, tal vez el político más popular en la historia de Brasil y que este año ha sido vinculado en cinco juicios, tres de ellos relacionados con el caso de Petrobras.
Fuente: Globovisión
Por Confirmado: David Gallardo