Una compañía sueca fabrica ataúdes musicales, para que el difunto descanse con sus canciones favoritas como banda sonora. Los féretros cuentan en su interior con un sistema de alta fidelidad y, mediante una aplicación, los familiares del finado deciden la lista de canciones. Una lista que se puede modificar, ya que el sistema está conectado a la lápida. Esta cuenta con un sistema con pantalla TFT, procesador y conexión 4G que se encarga de gestionar una lista de reproducciones, a la que pueden añadir nuevas canciones desde internet.
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