Este sería el ataque con armas químicas más letal en el mundo desde la década de 1980
La oposición siria acusó a las fuerzas del presidente Bashar al-Assad de causar la muerte de cientos de hombres, mujeres y niños mientras dormían el miércoles tras el lanzamiento de cohetes que emanaban gas letal sobre bastiones rebeldes cerca de Damasco.
El episodio, que sería el ataque con armas químicas más letal en el mundo desde la década de 1980, motivó una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas el miércoles en Nueva York.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo que está conmocionado por el ataque que según los rebeldes habría causado al menos 1.300 muertos.
Pero las divisiones entre las principales potencias, que han complicado los esfuerzos internacionales por poner fin a dos años y medio de guerra civil, aún son evidentes.
Rusia deslizó cierto escepticismo sobre las acusaciones de los opositores contra el presidente sirio, respaldando la negativa del Gobierno de Assad del ataque diciendo que parecía una «provocación» de los insurgentes para desacreditarlo.
Mientras varios países occidentales instaron a una investigación inmediata por parte de los inspectores de armas químicas de la ONU, quienes llegaron a la capital siria hace pocos días, Moscú dijo que la sola presencia de ese equipo sugería que las fuerzas de Assad no eran culpables.
El presidente estadounidense, Barack Obama, dijo en junio que el uso de armas químicas por parte del Gobierno sirio era una «línea roja» que provocaría una mayor asistencia de Washington a los rebeldes.
No se espera una medida decisiva del Consejo de Seguridad de la ONU, en el que Rusia ya ha vetado esfuerzos previos de Occidente para imponer penalidades a Assad, dado que las grandes potencias aún están aguardando tener claridad y precisiones sobre el accidente.
Imágenes, algunas de ellas tomadas por fotógrafos independientes y facilitadas a Reuters, muestran a decenas de personas -entre ellas muchos niños- en el suelo de una clínica sin heridas visibles. Otras imágenes mostraban a personas con espuma alrededor de la boca.
El Gobierno sirio negó haber utilizado armas químicas.
Estados Unidos y otros países dijeron que no tenían confirmación independiente de que se hubieran usado armas químicas en el ataque.
Ban dijo que el jefe del equipo de inspección de armas químicas de la ONU en Damasco ya estaba debatiendo con el Gobierno sobre las últimas acusaciones.
MUERTE AL DORMIR
Activistas de la oposición citaron diversas cifras de muertos, que varían desde unas 500 hasta 1.300 víctimas fatales, luego de una serie de bombardeos y lanzamientos de cohetes alrededor de las 3 de la mañana hora local (0000 GMT).
En 1988, entre 3.000 y 5.000 kurdos murieron debido al lanzamiento de gas venenoso por parte de las fuerzas de Saddam Hussein en Halabja.
Un hombre que dijo haber recuperado cuerpos en el barrio de Erbin, manifestó a Reuters: «Entramos en una casa y todo estaba en su lugar. Cada persona estaba en su lugar (…) Parecía como si estuvieran dormidos. Pero estaban muertos».
Cuando los bombardeos comenzaron a sentirse en Mouadamiya, su barrio en el sudoeste de Damasco, Farah al-Shami ignoró los rumores en Facebook de que los cohetes estaban cargados con agentes químicos. Pensó que su distrito estaba demasiado cerca de un campamento militar como para verse afectado.
«Y al mismo tiempo, la ONU estaba acá. Parecía imposible. Pero luego empecé a sentirme mareado. Me estaba ahogando y mis ojos me quemaban», dijo la joven de 23 años a través de Skype.
«Corrí a la clínica (…) Felizmente nadie en mi familia resultó herido, pero vi familias enteras (tendidas) en el piso», agregó.
SÍNTOMAS
Una enfermera en la instalación médica de Douma, Bayan Baker, dijo: «Muchas de las víctimas mortales son mujeres y niños. Llegaron con las pupilas contraídas, las extremidades frías y espuma en la boca. Según los médicos, son típicos síntomas de víctimas de gas nervioso».
La exposición al gas sarín causa la contracción de las pupilas y la aparición de espuma en los labios.
La misión de la ONU en Siria está investigando acusaciones previas de que tanto el Gobierno de Assad como los rebeldes han usado armas químicas en el pasado, una de las principales disputas en la diplomacia internacional sobre el caso sirio.
Un funcionario militar sirio dijo en la televisión estatal que las acusaciones no son ciertas, sino que son una señal de la «histeria y la confusión» entre los detractores de Assad. El ministro de Información, Omran Zoabi, dijo que eran «ilógicas y fabricadas».
Uno de los principales líderes de la oposición, George Sabra, aseguró que el número de muertos por el gas venenoso utilizado en barrios al este de Damasco es de 1.300.
«El crimen de hoy no es (…) la primera vez que el régimen usa armas químicas», dijo en una conferencia de prensa en Estambul.
«Pero constituye un significativo punto de inflexión en las operaciones del régimen (…) Esta vez fue para aniquilación más que para terrorismo», agregó Sabra.
Siria es uno de los pocos países que no participa del tratado internacional que prohíbe las armas químicas, y las naciones occidentales creen que posee almacenes no declarados de gas mostaza, gas sarín y el agente nervioso VX.
Funcionarios de Assad han dicho que nunca usarían gas venenoso -aún si lo tuvieran- contra el pueblo sirio
Fuente: Agencias