Ya está aquí. Lo estábamos esperado y por fin ha llegado. Decir ‘Asphalt’ supone evocar una de las sagas más populares de juegos móviles. Para este año se esperaba su octava edición, y ya ha llegado con Asphalt 8: Airborne. Cuando se llevan ocho ediciones de un juego, la clave es reiventarse y sorprender pero manteniendo la esencia exitosa de lo conseguido anteriormente. ¿Lo ha conseguido Asphalt 8? Aunque Asphalt 8: Airborne se ha publicado en la App Store hoy mismo, nosotros llevamos unos días probándolo para ver el trabajo de Gameloft con esta nueva entrega. Lo confieso, soy seguidor acérrimo de Asphalt desde que jugaba a Asphalt 5 en mi viejo iPod Touch. Tenía ganas de ver cómo evolucionaba cuando ya parecía que había poco trabajo que hacer. Unas cuantas estrellas después, me puedo hacer una idea del resultado.
La primera impresión cuando abres el juego es que la interfaz es tan nueva que confunde. De una forma similar a los live-tiles de Windows Phone 8, pero con unos gráficos sobrecargadísimos, vemos varios menús en la pantallad de inicio. El recuadro más pequeño, en un borde de la pantalla, es el del modo ‘Historia’, que a priori debería ser el más grande. Ocupan mucho más otros cuadros como los de las actividades de nuestros amigos en Facebook, las carreras online, la clasificación o un vídeo con coches del juego en detalle También las Temporadas, un modo de juego a mi gusto aún mejor que el modo Historia.. La personalización aparece mediante el uso de una insignia personal a escoger entre bastantes, pero sin poder cargarse una propia.
Por lo que respecta a las carreras en sí mismas, la principal novedad es que ahora podemos conducir por las paredes, no totalmente en vertical, pero sí en algunas plataformas cilíndricas o en forma de rampa por las que podemos subir. Además, algunas de las estrellas nos las pedirá a cambio de realizar ‘giros en tonel’, modo nuevo respecto a las entregas anteriores. Por lo demás, hay otros cambios gráficos notables. Por ejemplo, el modo adrenalina ya no parece sacado de una tarde de consumo de LSD, y los accidentes son un poco más realistas. Que la saga Asphalt nunca se ha caracterizado por buscar el realismo, sino unos gráficos exagerados y llamativos, pero le ha funcionado y le ha convertido en el rey. Asphalt 8, una vez te acostumbras a su nueva interfaz y a algún otro detalle en las carreras, te acaba convenciendo. Promete muchísimas horas de vicio, y además trae alguna compra in-app.
Fuente http://www.celularis.com/
