Edgar Medina, presidente de la Asociación de Ganaderos del Estado Táchira (Asogata) desmintió las declaraciones emitidas por el dirigente de Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela (Fedenaga), Luis Prado, quien aseguró que «Venezuela es un país con Fiebre Aftosa».
Según reseñó el portal especializado Minuta Agropecuaria, tras lamentar verse en la necesidad de refutar al representante de Fedenaga, Medina aseguró que «Venezuela tiene más de 10 años que no tiene ningún brote de Fiebre Aftosa registrado».
En este sentido, precisó que actualmente el país está «en busca de la certificación internacional para poder salir a exportar nuestros productos y ser competitivos a nivel nacional e internacional».
Falsas alarmas
Frente a esta situación, el presidente de Asogata hizo un llamado a que declaraciones de este tipo «no se realicen sin estar bien informado«, ya que se generan «alarmas que no existen en la población».
Añadió que tras la difusión del testimonio realizado el pasado lunes, se han generado graves repercusiones, como ha sido la rebaja de los precios «a puerta de corral».
Medina aprovechó la oportunidad para pedir apoyo a las autoridades regionales y nacionales, a fin de evitar que el consumo de carne siga bajando.
«Vemos cómo están pasando gandolas desde la población de Cúcuta para el centro del país, con carne que viene de Estados Unidos por el tratado de PLC con Colombia», que además «viene a muy bajo precio», debido a que son productos próximos a «vencerse».
Fiebre Aftosa
La Organización Mundial de la Sanidad Animal explica que la fiebre aftosa es una enfermedad vírica grave del rebaño, «sumamente contagiosa» y de repercusiones económicas considerables, que afecta únicamente a animales biungulados, como bovinos, porcinos, ovinos y caprinos, así como elefantes, jirafas y todas las especies de ciervos y antílopes.
Dicha enfermedad animal se caracteriza por la aparición de fiebre y úlceras en forma de ampollas en la lengua, labios, en las ubres y entre las pezuñas.
La fiebre aftosa puede generar graves pérdidas de producción, y aunque la mayoría de animales afectados se recupera, la enfermedad a menudo los deja debilitados.
Globovision