El avión que se averió en la madrugada del pasado lunes, cuando iba a llevar al Príncipe de Asturias a Brasil, ya está reparado y listo para volar, según informó ayer un portavoz del Ejército del Aire a Europa Press. Su próximo viaje programado será a mediados de diciembre para relevar en Yibuti al contingente español de la Operación Atalanta contra la piratería.
Según el Ministerio de Defensa, que dirige Pedro Morenés, el vuelo se canceló porque «la seguridad es un requisito imprescindible e ineludible ante cualquier otra contingencia», de modo que, ante el problema detectado en el sistema de funcionamiento de flaps del Airbus A310, se decidió cancelar el viaje.
El Ejército del Aire confirmó que durante las comprobaciones previas de procedimiento para el citado avión, la tripulación, del Grupo 45 de las Fuerzas Aéreas, detectó un problema en el funcionamiento de flaps.
Tras unas comprobaciones «más exhaustivas» se confirmó que existía un fallo en el sensor de simetría de esa superficie de sustentación en el ala izquierda, por lo que los técnicos pensaron en sustituir dicho sensor por uno idéntico del avión gemelo del que disponen las Fuerzas Aéreas, sometido a una «inspección programada» en las instalaciones de EADS en Getafe.
Sin embargo, una vez sustituido el sensor, «se vio la necesidad de realizar una calibración precisa y concordante con los otros sensores equivalentes de flaps, que en la plataforma de aparcamiento fue difícil de conseguir, ya que habría que haber utilizado un banco de pruebas, lo que hubiese demorado en bastantes horas el despegue del avión».
El A310 es uno de los aviones más seguros en el transporte comercial para largas distancias y el utilizado para los desplazamientos de las autoridades, principalmente miembros del Gobierno y de la Familia Real. Este avión es el mismo que el Príncipe usó recientemente en su gira americana y realizó el traslado del último relevo del destacamento en Yibuti de la Operación Atalanta.
El Ejército dispone de dos aviones de este tipo, un modelo cuya antigüedad ronda los treinta años. En España, entraron en servicio en el año 2003 para sustituir a dos Boeing 707. Con una longitud de 46,66 metros y una altura de 15.80 metros, disponen de una autonomía de vuelo de 9.600 kilómetros y 12 horas. El avión comenzó su desarrollo como un derivado del avión de línea aérea A300B.
Fuente ABC