Ni la lluvia puedo frenar el cálido recibimiento de las cenizas del Divo de Juárez al Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México, donde se dieron cita millares de fanáticos para darle el último adiós al ídolo de la música latina.
El cortejo fúnebre con las cenizas de Juan Gabriel, llegó a las 4:20 de la tarde al máximo recinto cultural del país azteca ubicado en el Centro Histórico de la ciudad.
La Avenida Juárez, donde está Bellas Artes, la aledaña Alameda Central y varias calles próximas se llenaron de fanáticos del autor de «Amor eterno», ansiosos por pasar frente a los restos del artista, en el vestíbulo del palacio para darle su último adiós.
En Bellas Artes esperaron la urna con las cenizas el secretario (ministro) de Cultura, Rafael Tovar y de Teresa, y otras autoridades y personalidades del mundo del espectáculo.
También estaba una banda de mariachis con trajes de un tono azul eléctrico, escogido seguramente en memoria de un artista al que siempre le gustó combinar vistosos colores con las vestimentas tradicionales del charro mexicano.
Tras partir en un avión de la Fuerza Aérea Mexicana desde Ciudad Juárez, la localidad en que se crio el cantante y escenario de varios homenajes realizados el fin de semana, los restos mortales del cantante llegaron a Ciudad de México a principios de la tarde.
Las cenizas fueron llevadas en un coche fúnebre flanqueado por una docena de vehículos y similar número de motocicletas por las calles de Ciudad de México, en un recorrido que fue más lento de lo esperado porque fue acompañado por muchas personas apostadas a la orilla de la vía.
A pocos kilómetros de alcanzar su destino, se desató una intensa lluvia en el Centro Histórico de Ciudad de México, una circunstancia destacada por los reporteros de radio y televisión que retransmitían los actos de homenaje.
Iván Gabriel, hijo mayor de Juan Gabriel, fue el encargado de colocar las cenizas de “El Divo” en la escalinata del Palacio. Foto: El Universal de México
Un ídolo que traspasó épocas
Si en vida Juan Gabriel ya era todo un mito, la muerte no hace más que agrandar la leyenda del artista que con su música consiguió unir a generaciones, recordaron hoy los seguidores de diversas edades que se acudieron a su homenaje en el Palacio de Bellas Artes.
Jóvenes y mayores empezaron a llegar desde primera hora de la madrugada de este lunes a los alrededores del edificio para recibir las cenizas del Divo de Juárez, fallecido de un infarto al corazón a los 66 años el pasado 28 de agosto en su casa de Santa Mónica, en California (EE.UU)
La imagen de Juan Gabriel con el sombrero de charro se repitió entre la marea de objetos que los seguidores portaban mientras esperaban en la fila, entre los cuales se divisan carátulas de discos, fotografías de gran tamaño, rosas, banderas y pañuelos. Todo con el deseo de homenajear a su ídolo y dedicarle su último adiós.
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