El presidente iraní, Ebrahim Raisí, concluyó este martes su estancia en Caracas, donde selló más de una veintena de convenios con el gobierno de Nicolás Maduro en diversos sectores estratégicos. El clérigo ultraconservador sigue su gira por Latinoamérica y tiene como próximo destino Nicaragua.
Raisí, quien asumió la presidencia de Irán en agosto de 2021, eligió a Venezuela como la primera escala de su viaje por la región, lo que refleja la importancia que otorga a la alianza con el país sudamericano.
Irán se ha convertido en uno de los principales socios de la llamada revolución bolivariana durante los últimos años, particularmente desde 2020, cuando en Venezuela hubo una escasez de gasolina y Caracas acudió a Teherán para comprar combustible.
El mandatario iraní fue recibido en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar, de Maiquetía, por el canciller venezolano, Yván Gil. Desde allí partió hacia Nicaragua, donde lo esperan el presidente Daniel Ortega y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo.
Una apretada agenda en Caracas
Durante las poco más de 24 horas que duró su visita a Venezuela, Raisí cumplió con varios compromisos oficiales en la capital. El lunes, se reunió con Maduro y firmaron más de 20 acuerdos en materia de petroquímica, transporte, minería y otras áreas, con los que esperan multiplicar la cooperación bilateral para los próximos 20 años.
Los mandatarios encabezaron el acto de firmas, que incluyó un memorando de entendimiento entre las carteras de Petróleo de ambos países para fortalecer y ampliar las oportunidades de exploración y explotación petroquímica.
El martes, Raisí visitó un supermercado iraní, se reunió con el presidente de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), el oficialista Jorge Rodríguez, y tuvo un encuentro con jóvenes, en el que estuvo acompañado por Maduro.
Un clérigo polémico
Raisí es un clérigo que ejerció como fiscal durante la mayor parte de su carrera. Suele vestir siempre un turbante negro que lo identifica en la tradición chiíta como descendiente del profeta Mahoma. Es considerado como un agente muy leal al grupo de clérigos que gobierna Irán y, de hecho, es visto como un posible sucesor del líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei.
Raisí fue nombrado jefe del poder judicial en 2019, dos años después de que perdiera contundentemente frente a Hasán Rohaní en elecciones presidenciales. Se postuló nuevamente para la presidencia en las elecciones de 2021, y ganó con el 61,95% de los votos.
Raisí está sometido a sanciones de Estados Unidos y se le ha relacionado con ejecuciones de presos políticos en el pasado.
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