Cuando Yunetzi Villalobos conversaba sobre el homicidio de su hermano menor, William José Villalobos Molero (25), el llanto de otros parientes opacaban su voz. Según ella, el joven cometió el error de salir con una mujer deseada por un «peligroso azote».
Villalobos salía de la pizzería Los Primos, en la calle 89 con avenida 13 del sector Belloso, en compañía de Michel Harrison cuando dos desconocidos a bordo de una moto le dispararon cuatro veces. Los balazos fueron certeros y la muerte tan rápida como la huida de su acompañante.
Después de 12 horas del crimen, los Villalobos se preguntaban qué hacía su pariente en Belloso, cuando su actual novia residía en las inmediaciones de la Circunvalación 3. “Ella dijo que vivía en Integración Comunal y trabajaba en una Peña Hípica en Pomona. William vivía en Las Trinitarias. Por eso no entendemos qué hacían tan lejos”.
La familia explicó que William estaba casado, pero en la actualidad no estaba con su esposa y por eso salía con Harrison. Al parecer, su vicio de apuesta fue detonante de la separación y lo que originó que hace 15 días la víctima saliera con la chica por la cual supuestamente lo mataron.
Últimos momentos
El pasado domingo, Villalobos salió de la casa con su hermano hacia una peña hípica de la Circunvalación 2. En la tarde, Harrison le pidió que se vieran en Belloso. “Salió con ropa nueva para verse con esa muchacha. Era la segunda cita”. La hermana indicó que el encuentro sería a las 9.00 de la noche, en ese lugar lo sorprendieron.
La pizza quedó a un lado de su cuerpo sobre el asfalto. El sicario que abrió fuego no lo despojó de ninguna de las pertenencias. Solo lo vio caer y le tocó la espalda a su conductor para que este arrancara la motocicleta. Segundos después, la joven se perdió y nadie más lo vio. La familia del occiso reprochó la actitud de la joven y más cuando el rumor entre los presentes en la escena del crimen señalaba que un exnovio de ella era quien había disparado.
La Policía científica aún no establece un móvil para el crimen, pero no dejan de lado la teoría de los familiares.
Fuente: La Verdad