Familiares de la víctima reclamaron la deficiente actuación del Cicpc.
De múltiples heridas provocadas por armas blancas fue asesinado el barbero José Ramón Esparza Peña de 37 años de edad, en momentos en que se encontraba en su residencia ubicada en el callejón Bandera Blanca de la parroquia Antímano del municipio Libertador.
El cadáver de Esparza fue localizado el pasado martes por quien fuera jefa de una peluquería en la que trabajaba, luego de que pasaran dos días sin que el barbero acudiera a su puesto de trabajo, ni informara sobre las razones por las cuales se había ausentado.
Su jefa acudió hasta la residencia de Esparza, y al llegar a la puerta, se encontró con rastros de sangre, por lo que decidió no tocar nada, en previsión, le pidió a un jovencito que reside en las cercanías que revisara si había alguna forma de ingresar o de ver qué había ocurrido en la humilde vivienda, el joven luego de subir por una pared, logró levantar una lámina de zinc y al verificar en el interior de la vivienda, identificó el cuerpo del hombre tendido sobre un charco de sangre en el pasillo que conducía hacia las habitaciones.
De inmediato se comunicaron con las autoridades policiales, quienes confirmaron que el barbero había sido asesinado.
Al realizar un análisis de lo ocurrido los familiares relataron que el último contacto que tuvieron con él fue el pasado domingo, aproximadamente a las 6:30 pm cuando informó que saldría de un local nocturno ubicado en Sabana Grande y se dirigiría a su residencia, la familia presume que se encontraría con las personas que terminaron asesinándolo.
Vecinos por su parte relatan que el domingo en la noche escucharon un estruendo de botellas rotas y golpes, “pero como estaba la música en alto volumen, no sabían si se trataba de una pelea o de algo más”.
El hecho es que José Ramón, quien era barbero con más de 20 años de experiencia, terminó con múltiples puñaladas en la cara, cuello, espalda, “era un hombre fuerte y se defendió pues sus agresores resultaron heridos”.
“El Cicpc debería ver CSI”
Al lugar acudieron comisiones del Cicpc que realizaron el levantamiento de algunas pruebas. “Decimos algunas pruebas porque no hicieron un levantamiento exhaustivo de lo que había en la casa, el Cicpc no verificó que en la sala había una cartera con la cédula de identidad de persona desconocida, quien podría estar implicada en el crimen; tampoco recogieron un puñal que quedó clavado en el colchón, no siguieron el rastro de sangre que dejó uno de los asesinos en su huida, ni una botella ensangrentada que el asesino dejó en un muro, parece que los detectives no quisieran investigar el asesinato”, dijo un familiar, quien recomendó ver el programa CSI.
EU
